En 1994 el Palacio Pimentel fue el escenario de la firma del Documento de Valladolid, un hito de la defensa del español en el mundo. Este marcaba una senda a seguir para mejorar su cuidado y enseñanza y provocó que la ciudad se convirtiera en el epicentro de la lengua española.
30 años después ha vuelto a sus orígenes y ha revivido ese hito con grandes Premios Cervantes, los mayores defensores de este texto. Un nuevo documento que vuelve a ser una "llamada de atención" para que la comunidad hispanohablante "cuide y defienda" el patrimonio "más preciado" que es el español. Y es que este fue fruto del Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado en la capital vallisoletana. Así lo defendían desde la Fundación Godofredo Garabito Gregorio.
Una lengua que actualmente permite el "diálogo, la convivencia y la creación de una comunidad cultural de 600 millones de personas que hablan este idioma". Del mismo modo, esta nueva firma permite mantener retos que "no han logrado cumplirse del todo" y añade nuevos "surgidos con el avance de la sociedad y las nuevas tecnologías".
En este sentido, y con motivo del cumplimiento de treinta años del documento, pretenden "tomar el relevo, con humildad, pero con la misma ambición" para recuperar "aquel espíritu que hizo de Valladolid un lugar de referencia internacional para el español".
Por todo ello, la fundación creaba un encuentro internacional "con la misma vocación" que tuvo aquel documento en 1994 y para "recuperar una posición que sirva de puente entre ambos lados del océano". Un día "muy importante" para Valladolid en la lengua.
El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, también ha asegurado que este día tiene un "significado extraordinario" dado que en el Palacio Pimentel surgió "una de las más hermosas iniciativas en defensa de la lengua española". Un documento que "retoman y actualizan" con el "convencimiento y la esperanza" de saber que la lengua española "es más fuerte".
"Creemos y defendemos la lengua española como elemento de cohesión de tradición, cultura, historia, investigación y del pensamiento de toda una comunidad diversa y plural", finalizaba.
Un emotivo acto en el que ha participado Paula Cadenas, la hija del Premio Cervantes Rafael Cadenas, quien aprovechaba para recordar algunas de las frases de su padre como, por ejemplo, en 1983 cuando dijo que "un pueblo sin conciencia de la lengua muere como pueblo". Una mención especial ha realizado a Pedro Salinas en su discurso, de quien Rafael Cadenas recogía algunas notas. Y es que si algo le emocionaba a Cadenas, y así lo dejó por escrito, fue el pensar que "las palabras que pronuncio son las que pronunciaba Cervantes".
Tampoco ha faltado a la cita Sergio Ramírez, Premio Cervantes, quien ha recordado que el español es "la segunda lengua de los Estados Unidos" y capaz de "traspasar fronteras". Por ello, le honraba especialmente firmar este nuevo documento que supone un "compromiso" con la lengua española.
Por último, el presidente de Fundación Godofredo Garabito Gregorio, Guillermo Garabito, ha agradecido la presencia de los Premios Cervantes y ha asegurado que Valladolid es la "orilla que vertebra un océano que se escribe en español". A la par que mencionaba que "los escritores son los mejores embajadores de nuestra lengua universal" y que el futuro de "nuestro mundos pasa por el español".