El Real Valladolid es segundo con 61 puntos, en puestos de ascenso directo y a 2 del Leganés, que es líder, tras su victoria de esta mañana en tierras vascas con ese 0-3 al Amorebieta. De finalizar este sábado, a eso de las 18 horas de la tarde, la Liga, el conjunto de Pezzolano sería equipo de Primera División.

Quiso dominar desde el inicio el Pucela, aunque se topó con un rival bien plantado. De hecho, el primer acercamiento con peligro fue un tímido cabezazo de Negredo desde la frontal, al que respondió el local Edwards con un remate también desde fuera del área que no encontró portería.

Los locales despertaron y trataron de robar la posesión, pero no lograron llevar a cabo sus ideas. El duelo se igualó y el Real Valladolid dispuso de la más clara en un centro envenenado de Raúl Moro que obligó a Magunagoitia a desviarlo a córner. No fue suficiente para recuperar el control del juego y, de hecho, se llevó un susto en una ocasión de Bustinza que se marchó cerca del larguero.

Pasada la primera media hora, el conjunto blanquivioleta ganó presencia en campo contrario y, en un disparo lejano de Escudero, estuvo cerca de adelantarse en el marcador. A partir de ahí, el Amore perdió comodidad y un despiste atrás acabó con tarjeta roja para el central Félix, después de la intervención de la Sala VOR.

Se quedó con diez la SD Amorebieta en el minuto 41, aunque el Real Valladolid no logró hacer más daño en el final del primer tiempo. Eso sí, nada más regresar del vestuario, donde se quedó Anuar para dejar su sitio a Iván Sánchez, Moro avisó tras una buena transición. Una acción que desató a los de Pezzolano. Y es que poco después, Iván Sánchez obligó a Magunagoitia a estirarse para desviar a córner su disparo raso. Precisamente, de ese saque de esquina lanzado por Moro llegó el 0-1, en un cabezazo de Escudero en el primer palo.

Una diana, anotada en el minuto 49, que alimentó todavía más las ganas de ganar del Pucela. Así, tras una jugada ensayada de falta, de nuevo Escudero apareció para cazar un rechace y mandarlo al fondo de las mallas. De Santovenia de Pisuerga para el mundo, un doblete en tres minutos del canterano.

Con el 0-2 en el marcador, el ritmo bajó y el Pucela supo manejar los tiempos. Moro dio sus últimas carreras antes de que Amath, recuperado de su lesión, le cogiera el testigo pasada la hora de encuentro, momento en el que Escudero también fue sustituido, entre los aplausos de los 500 aficionados blanquivioleta, por Lucas Rosa.

Control blanquivioleta

También hubo minutos para Marcos André, que sustituyó a un Negredo con molestias. Con gente de refresco, y en superioridad numérica, el Real Valladolid siguió llevando el timón a su antojo y generando ocasiones, como las de Monchu, desviada, y Lucas Rosa, detenida por Magunagoitia.

El Amore también movió el banquillo y uno de los recién entrados, el exblanquivioleta Morci, dispuso de la más peligrosa en un disparo lejano que atrapó Masip en dos tiempos. Un susto del que el Pucela se recompuso de la mejor manera: respondiendo en área rival. Magunagoitia volvió a negar el gol a Iván Sánchez desviando, de nuevo, su tiro raso; pero no pudo con un remate en el aire de Marcos André tras centro de Amath. Un golazo, conseguido en el 84’, que supuso el 0-3 y otra dosis de alegría para toda la familia del Real Valladolid.

Disfrutó la escuadra vallisoletana en la recta final, a pesar de la quinta amarilla para Jurić, y toda la plantilla celebró junto a los desplazados a Lezama un importante triunfo que le coloca con 61 puntos, a dos de un CD Leganés que sigue liderando el campeonato. El próximo domingo, a partir de las 18.30 horas, recibirá a la SD Huesca en Zorrilla en el Día de la Familia Vallisoletana.