La risa generalizada ha sido la tónica dominante en los bares del centro de Valladolid tras conocer en directo la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que continuará al frente del Gobierno. "¡Venga ya!", han exclamado casi al unísono un grupo de ciudadanos congregados en torno a la televisión en el bar Casa Tino, ubicado junto a la Plaza Mayor de la ciudad del Pisuerga, que han estallado a reír sorprendidos por la inesperada decisión del jefe del Ejecutivo.
Los establecimientos de la localidad han proyectado en sus televisiones la esperada comparecencia de Sánchez y los ciudadanos que estaban tomando un café, almorzando o pasaban por delante de los locales, se han parado para seguir el discurso en el que el presidente iba a anunciar su decisión. El pasado miércoles, Sánchez anunció en una carta abierta publicada en la red social X que se tomaba cinco días de reflexión para decidir si continuaba o no al frente del Gobierno después de que un juzgado de Madrid abriese diligencias previas contra su mujer, Begoña Gómez, para investigar sus relaciones con varias empresas privadas que recibieron contratos públicos y fondos del Ejecutivo.
Un anuncio que hacía pensar que la opción más probable era la dimisión del presidente o, al menos, que anunciase que se sometería a una moción de confianza. Finalmente, ninguna de las dos posibilidades ha tenido lugar y Sánchez ha anunciado que continuará presidiendo el Gobierno como hasta ahora, sin ningún cambio, y con más fuerza que nunca. Un anuncio que ha dejado estupefactos a los clientes de los bares del centro de Valladolid que se agolpaban para ver la esperada comparecencia en directo.
"He decidido seguir, con más fuerza si cabe", ha anunciado Sánchez frente a "un mundo reaccionario" y tras periodo de reflexión que se ha tomado en los últimos días ante lo que considera una "campaña de acoso y derribo" contra él y su mujer. "Mostremos al mundo cómo se defiende la democracia", ha dicho en una declaración institucional sin preguntas.
"Asumo la decisión de continuar, con más fuerza si cabe. Esto no va del destino de un dirigente particular. Se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser. Nuestro país necesita esta reflexión. Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango contamine nuestra vida pública", ha afirmado Sánchez, que ha admitido que gracias a las movilizaciones de estos días "he decidido seguir al frente de la Presidencia". Una decisión que ha provocado carcajadas de sorpresa y estupefacción en los bares del centro de Valladolid.