Este miércoles, 1 de mayo, se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, conocido también como el Primero de Mayo. Esta jornada pasa por ser la conmemoración del movimiento obrero mundial, una jornada que se ha utilizado habitualmente para completar diferentes reivindicaciones de tipo social, y también laboral, a favor de las clases trabajadoras. Se trata de un día festivo nacional, en la mayoría de los países del mundo.

Hablando de trabajadores, eso es lo que buscan Guillermo Moreno y David García. Ellos, de 30 y 28 años respectivamente, son los dueños de un conocido restaurante de Valladolid que lleva el nombre de Pangea, y que se ubica en la calle Estadio de la ciudad del Pisuerga, en un lugar perfecto para tapear y para disfrutar de su cocina de autor y con los mejores sabores.

“La hostelería, en la actualidad, está mal vista por lo que se vende en la televisión, en las redes sociales y la publicidad. Nosotros, la gente joven, heredamos una hostelería que se aprovechaba del trabajador, pagándole mal o quitándole de sus días libres. Nosotros queremos hacer las cosas bien, pero, de aquellos barros, vienen estos lodos”, confiesa Guillermo en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Pangea contaba con una plantilla de cinco trabajadores en total, contando a Guillermo y a David. Los dos, el primero en cocina y el segundo en sala, junto a otras dos jornadas completas y otra media. En total, cinco. Ahora son solo tres. Buscan dos trabajadores más para continuar con el negocio, como los dos años en los que ha estado abierto.

Sin embargo, no está siendo sencillo y ambos amigos están ya al límite. Si no encuentran a alguien “con ganas y joven” se plantean “no cerrar” pero “sí, reducir el espacio y el número de mesas”.

Una auténtica pena.

De Menorca a Valladolid y toda una vida siendo amigos

“Somos dos trabajadores del mundo de la hostelería, que echamos muchas horas, y que quisimos, hace dos años, montar nuestro negocio. Nos lanzamos a la aventura y aquí estamos, tras dos años, luchando. Nos conocemos de toda la vida y llevamos todo este tiempo siendo amigos”, asegura David García a este periódico.

Ambos amigos llevan más de 10 años currando sin parar en el complicado mundo de la hostelería. Complicado y también sacrificado. Guillermo ha pasado por La Garrocha, ha estado en Madrid, en Ibiza e incluso en Menorca, como cocinero. David, ha trabajado en el Palacio de Santa Ana, en una conocida terraza de Laguna de Duero e, incluso, en El Erchus, una conocida churrería pucelana.

“En el año 2019 trabajamos los dos juntos en Menorca. Yo era jefe de cocina, y David trabajaba en la sala. En el año 2021 decidimos volver a Valladolid, nuestra tierra, para emprender nuestra aventura en Pangea. Abrimos en mayo de 2022, vamos a hacer ahora dos años”, confiesa Guillermo.

Dos años de duro trabajo a los que ahora se suma el rompecabezas de buscar personal para incrementar plantilla en busca de la tan ansiada estabilidad.

En busca de ampliar la plantilla

“Hace unos meses éramos cinco trabajadores. Guillermo, yo, dos jornadas completas y otra media. Uno en cocina, otro en sala y la media jornada también estaba en la sala. Hemos tenido mala suerte y nos hemos quedado tres. Buscamos a gente joven pero no encontramos a nadie que quiera trabajar”, afirma David.

Guillermo añade que buscan a alguien “joven” y que “tenga ganas de aprender” en la profesión hostelera. “Nosotros no nos guardamos nada. Vamos a enseñarles todo lo que sabemos”, afirma, y llega, incluso, a confesarnos que hay “alguno de los candidatos que les ha dejado plantados antes de la entrevista”.

“No nos planteamos cerrar el negocio si no encontramos a nadie que quiera trabajar. Sí transformarnos y reducir espacios. Queremos lanzar el mensaje de que ahora la hostelería no es como antes. No se madruga ni trasnocha. Buscamos a alguien que quiera crecer profesional y laboralmente”, añaden ambos.

Esperemos que, finalmente, consigan encontrarlos. Fácil no está siendo.

Una estabilidad

En este día del trabajador, marcado en el calendario de muchos, que bonito sería que David y Guillermo encontraran a la persona perfecta que les ayudara y echara una mano para que el negocio continuara saliendo adelante como desde mayo del 22. Todo en busca de esa estabilidad y de encontrar a esos jóvenes responsables y con ganas.

Todo para formar parte de una familia que convive en los 183 metros cuadrados de los que se compone el Restaurante Pangea. Todo con una decoración sutil y sencilla que hace que uno se sienta como en casa disfrutando de la cocina internacional en sus tapas y en la carta.

El plato estrella es el Ceviche de Corvina, aunque también destaca el sam, o los canelones, y el lemon pie, para gozar de un postre con un sabor único.

Un lugar que merece seguir creciendo y encontrar los tan ansiados trabajadores que buscan.