Pacma ha informado hoy de la intervención de una granja de ovejas presuntamente ilegal en Renedo de Esgueva (Valladolid) tras una denuncia del partido animalista.

Según explica, los hechos se producen después de la denuncia de Pacma ante la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León por un presunto delito de abandono y maltrato animal.

Tal y como indican, las instalaciones fueron cerradas por el Ayuntamiento de la localidad vallisoletana en el año 2015 “por no cumplir con los mínimos sanitarios y medioambientales tras un derrumbe parcial”. Una medida que, según señala el partido animalista, fue respaldada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Valladolid y el Tribunal Superior de Justicia de la misma provincia, desestimando la solicitud del propietario para paralizar la clausura.

La situación, explican, ha sido denunciada de forma reiterada por los vecinos desde hace más de 20 años. “Sin embargo, parece que nada ha cambiado para las ovejas que aún sobreviven en su interior, en un lamentable estado de desatención”, denuncia Pacma.

“Estos animales, exclusivamente dependientes de la intervención humana para su subsistencia, desarrollan sus vidas entre heces y escombros desde hace décadas. Se desconoce cuántos pueden haber muerto a lo largo de los años pero, según los vecinos, las montañas de estiércol y los traslados de cadáveres no son infrecuentes, así como el avistamiento de ejemplares vagando por las calles en pésimas condiciones”, aseguran los animalistas.

Pacma también denuncia que "tanto el alcalde del municipio como la directora general de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Castilla y León, Teresa Rodríguez, tenían conocimiento de estos hechos, pero no han procedido hasta la fecha a reubicar a las ovejas a pesar de haberse comprometido a "poner todos los medios para solucionarlo".

Por todo ello, Pacma solicita una “investigación exhaustiva de estos hechos, la apertura de un expediente sancionador si procede, el cierre total de las instalaciones y el traslado inmediato de los animales a un santuario donde puedan recibir los cuidados necesarios”.