José Ignacio Zarandona, concejal de Urbanismo y Vivienda en el Ayuntamiento de Valladolid, ha afirmado, después de dar la noticia de que la cúpula geodésica de la Ciudad de la Comunicación ya ha sido adjudicada, que, en la Junta de Gobierno de este lunes, 6 de mayo, se ha aprobado inicialmente “el proyecto constructivo y la expropiación de los terrenos para el carril bici de Fuensaldaña, de la vieja carretera, hasta el nudo de La Galera y Fuente Berrocal”.
El concejal de Urbanismo ha añadido que “se ha aprobado la primera fase” pero que “tiene dos”. Y que en esa segunda “hay que atravesar la A-62, que es la carretera que atraviesa el recorrido” por lo que “para poder completar el proyecto se requiere una pasarela que salve la infraestructura de tráfico”.
Esto es más complicado ya que “se requieren permisos y autorizaciones ministeriales” que “no son fáciles de conseguir”, ha señalado Zarandona.
Por tanto, esa primera fase llegará hasta las inmediaciones a ese punto y va a nacer “desde la Avenida de Gijón”. El carril bici va a trascurrir por la calle Canal que está siendo reformada por la Confederación Hidrográfica del Duero, para continuar por la “zona intransitable para el tráfico peatonal, completando el carril bici con una acera” y va a haber “una rotonda de conexión para resolver ese nudo con la Urbanización Fuente El Sol”.
Y, además, “hay una bajada por los terrenos que tienen que ser expropiados” del carril bici y de acera peatonal “hasta la pasarela de madera sobre el Canal de Castilla en Parva de la Ría”.
Con esta aprobación inicial se ponen en marcha unas expropiaciones que no han sido cuantificadas por el concejal y que “ha sido difícil” por el hecho de “no poder localizar a los propietarios”.
“Como bien dijimos en el Concejo Abierto de Fuente Berrocal de hace unos días, nos comprometimos en agilizar lo correspondiente a esta obra y esperemos comenzar con ellas en septiembre”, ha afirmado Zarandona.
Unas obras costosas con un presupuesto, en su momento de 3 millones de euros de licitación, en la que es “una obra de calado” para la que “se da el pistoletazo de salida” a la espera de “las expropiaciones” y de la licitación del mismo.