15 kilómetros. Esa es la distancia que separa las localidades de Campaspero y Peñafiel. Y esa misma distancia fue la que recorrió varias veces una persona para perpetrar un hurto de baterías en una empresa dedicada al procedimiento de piedra.
El supuesto autor de los hechos había acudido varias veces a las instalaciones, preguntando si le podían dar chatarra. Había realizado el trabajo previo y, en la fecha decidida, procedió al hurto de las baterías.
La denuncia llegó a la Guardia Civil y, una vez recabada toda la información, procedieron a la identificación, siendo la persona ya conocida por la Guardia Civil debido a actos similares.