El de hoy era un partido importante para el Real Valladolid. Un encuentro contra el Espanyol que ha movilizado a centenares de aficionados al José Zorrila y en el que el Pucela podía mantenerse con un pie dentro en primera división o, por el contrario, con muchas posibilidades de quedarse en segunda.
Y es que, aunque el resultado no haya sido nada positivo para el equipo de Ronaldo, al no haber conseguido los que tal vez sean los tres puntos más ansiados y buscados de la temporada hasta la fecha, los blanquivioletas sí han logrado ponerse primeros en la clasificación con 68 puntos, dando un paso más en su lucha por su gran sueño, el ascenso. Y todo, gracias a un desagradable empate que les ha permitido sumar un punto.
El partido ya ha comenzado con polémica por la sorprendente alineación por la que ha apostado Pezzolano. Los nervios y la tensión se han palpado en la grada del Zorrilla desde el pitido inicial. Una desagradable sensación que ha ido creciendo todavía más, a lo largo de una primera parte que se podría catalogar como nefasta para ambos equipos, con más dominio, que no ocasiones, para El Espanyol, y en la que el Real Valladolid se ha llevado la primera amarilla del encuentro, con Anuar como protagonista.
La primera oportunidad para el Pucela ha tardado 46 minutos en llegar, aunque, lamentablemente, no ha terminado en acierto. Estaban luchando por el ascenso y las ganas por lograrlo estaban latentes en ambos equipos.
Siete minutos de añadido, pronto ha llegado el descanso y, tras él, una segunda parte, marcada, ahora ya si, por un claro dominio del Pucela, que se ha visto aún más acentuado con la roja a Nico MR del Espanyol, suponiendo esta 30 minutos de superioridad numérica a favor del equipo local.
La oportunidad de oro para los blanquivioletas parecía haber llegado en el minuto 60 con un penalti, pero este finalmente ha sido anulado tras la revisión del VAR.
Los cambios en las filas del conjunto vallisoletano han marcado los siguientes minutos de una segunda parte en la que, aunque ha habido varias ocasiones, ninguna ha terminado en celebración, ni siquiera en los 10 minutos de añadido. Han controlado el partido, pero no han conseguido liderarlo, al menos como esperaban.
De momento no hay nada asegurado. Todo puede pasar en las próximas semanas, tanto en los tres partidos que le quedan por jugar al Real Valladolid como en las próximas citas del Leganés, el Eibar y el Espanyol, que, de momento, ocupan el segundo, tercer y cuarto puesto de la clasificación con 67, 64 y 62 puntos respectivamente. Entre la afición blanquivioleta se respira, sobre todo, mucha esperanza.