La Sección Número 2 de la Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a un hombre a tres años de prisión por un delito de falsedad y estafa continuadas a un amigo al que prometió poner en marcha un bar en Valladolid.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León condena al varón por los hechos que acontecieron durante el año 2013 cuando el acusado, con antecedentes penales por delitos de falsedad y estafa, convenció a un amigo para proporcionar su documento de identidad, nóminas y número de cuenta bancaria con el fin de poner marcha un bar en Valladolid que nunca llegó a formalizarse.
El acusado coincidía con la víctima en un establecimiento de la capital y en una de sus conversaciones acordaron asociarse a un pequeño negocio de bar que se ocuparía de llevar el acusado, según él, con experiencia en hostelería. Para poner en marcha el establecimiento, el acusado solicitó a su amigo 3.000 euros, así como su documento de identidad, varias nóminas y su número de cuenta bancaria para tramitar el proyecto.
No obstante, el acusado nunca lo llegó a formalizar dicho proceso y empleó la documentación que le habían facilitado para hacerse pasar por su amigo en entidades financieras para adquirir tres vehículos, con un valor total de 72.243,8 euros y la solicitud de préstamos al consumo, sin intención de proceder al pago. Todo ello se produjo sin el conocimiento de su amigo.
El hombre acusado de delito continuado de estafa y falsedad documental acometió la compra de tres turismos. El primero con un valor de 20.806,28 euros; el segundo con un coste de 22.701, 60 euros y el tercer vehículo con un precio de 28.735,92 euros. El pago de dichos turismos nunca se llegó a realizar. Además, el acusado también procedió a la adquisición de una tarjeta Visa Pass. La Audiencia Nacional de Valladolid ha condenado al hombre con una pena de 3 años de prisión y una multa de 10 meses con una cuota diaria de 5 euros que indemnice a las entidades bancarias perjudicadas ante el impago de los vehículos adquiridos.