Un punto y aparte en la historia del festival de Eurovisión, por muchos motivos. Eso es lo que representa la última edición, que se celebró el pasado sábado, 11 de mayo, y que consiguió coronar, como ganador, al representante de Suiza, Nemo Mettler, de solo 25 años que se alzó con el ansiado micrófono de cristal que le dio la victoria en el Malmö Arena.
Consiguió vencer logrando 591 puntos, arrasando en el voto del jurado profesional, con un total de 365 puntos recibiendo, hasta 22 veces 12 puntos. El podio lo completó Croacia con Baby Lasagna con la segunda posición y el tercero fue para las representantes ucranianas, alyona alyona & Jerry Heil.
Volviendo al ganador, Nemo se convierte en la primera persona no binaria, es decir, que no se identifica ni con el género masculino ni con el femenino, en ganar el festival musical más importante de la televisión.
De hecho, su canción: The Code, que le ha encumbrado al éxito, se trata de una canción autobiográfica que cuestiona su lugar en el mundo. Arranca un viaje introspectivo que baja hasta los infiernos para encontrarse a sí mismo. Abraza, después, su entidad no binaria tras cuestionar las normas de género tradicionales para descubrir que no es ni hombre ni mujer.
Luka Rodríguez Fernández es una persona no binaria que nació y vive en Valladolid. Tiene 19 años y cuenta su historia a EL ESPAÑOL de Castilla y León. Pide que en España “se reconozca el género no binario” para “poder llevarlo con orgullo en el DNI”.
Hoy se celebra, además, el Día Internacional de la Lucha contra la LGTBIFobia y desde Fundación Triángulo se han programado actividades con el fin de concienciar sobre la necesidad de implicación de toda la sociedad para frenar estas actitudes.
Luka, una persona no binaria
“Soy una persona que me defino como no binaria. Mi infancia ha sido muy feliz. La recuerdo siempre acompañada de mis amigos. Ahora sigo en la ciudad porque es donde tengo a mi familia, a mi pareja y a los que más quiero”, asegura, en declaraciones a este periódico Luka.
Es técnico de atención a personas en situación de dependencia. Tiene 19 años y el K-Pop y la fotografía son solo dos de sus pasiones. Una persona, y recalcamos lo de persona, que irradia optimismo y que busca que nadie le encasille.
“Nunca me sonaron bien las palabras mujer o chica para describirme. Es algo que siempre se sabe, pero a lo que no quieres poner un calificativo. Le supe poner nombre hace dos años o así. Todo fue a raíz de juntarme con más gente del colectivo y de poder identificar lo que sentía”, apunta.
Añade, además, que “somos personas que no entramos en el binarismo de género establecido socialmente” al “no ser ni hombres ni mujeres”. Afirma, además, que le define “su propia identidad” y “saber que no encajo dentro de donde la sociedad me quiere meter”.
Mensaje de respeto y contra el odio
“Creo que las personas de género no binario estamos mal vistos, aunque afortunadamente, cada vez menos. Todo por hechos como que Nemo sea le ganadore de Eurovisión o que Bambie Thug también llegase a la final siendo también no binario”, nos explica.
Luka pide “respeto” a “los pronombres y los nombres que las personas utilizan” y que “dejen el odio a un lado”. También y, sobre todo, que “tengan en cuenta que somos personas como ellos”, nos explica.
Nuestra persona no binaria entrevistada lleva una vida normal y corriente. Tiene sus días buenos y malos. Sus hobbies, sus amigos, su pareja y se relaciona con todos ellos. Trabaja como gerocultora y en septiembre seguirá estudiando con el fin de ser técnico de laboratorio.
Su familia le ha apoyado en todo momento. “Hacen como debería hacer todo el mundo, tratarme como una persona normal y quererme por mí misma, no por mi identidad de género, igual que mis amigos”, asegura.
El triunfo de Nemo, una persona no binaria, en Eurovisión
“El hecho de que ganara Nemo el festival de Eurovisión me puso muy feliz, no solo porque elle haya ganado, sino porque la canción también va sobre cómo se encontró a sí misme. Es una canción con la que muchas personas no binarias nos podemos llegar a identificar”, apunta Luka.
Afirma que es un logro para “las personas no binarias” ya que, gracias a su triunfo y a su canción “se les da más visibilidad” y “supone un gran paso hacia delante para la normalización de su existencia”.
Un mensaje de “aceptación hacia uno mismo” y “una manera de que la gente que no está dentro del no binarismo pueda comprender un poco mejor lo que sentimos y por lo que pasamos”, añade.
“A nivel de todo el colectivo de personas no binarias me gustaría que en España se reconociese el género no binario y pudiésemos llevarlo con orgullo en el DNI como ya pasa en otros países. A nivel personal quiero llegar a ser técnico de laboratorio y poder dejar de fingir que soy una mujer en papeles oficiales y con gente que no me conoce”, finaliza Luka, hablando de sus objetivos futuros.