Son apenas las 9 de la mañana y Charo Arconada, técnico en Gestión de Artes Escénicas de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid desde el año 2007, y Juan Herrero, jefe de Programas de la Fundación Municipal de Cultura desde el 2018, ya están muy despiertos.

EL ESPAÑOL de Castilla y León se cita con ellos, los dos principales culpables de que el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle sea un éxito y un referente a nivel nacional e internacional, para hablar del pasado, del presente y del futuro de una cita que arranca este miércoles, 22 de mayo, y que se va a prolongar hasta el próximo 26 del mismo mes.

Será la 25ª edición, ni más ni menos. Por 38 espacios únicos de la ciudad del Pisuerga van a pasar 44 compañías, de las cuales 16 son internacionales, con un total de 218 actuaciones que podrán ser disfrutadas por todo el que quiera. La clown y bailarina francesa Claire Ducreux va a recibir el homenaje del festival por su “dedicación vocacional de situar su arte en el espacio público. En la calle”. Habrá mucho protagonismo para las compañías que han ido creciendo de forma paralela al evento y la Plaza Mayor se va a convertir en un gran salón de baile los días 24 y 25 de mayo gracias a Transe Express y su espectáculo ‘Cristal Palace’.

“Lo que valoro muy positivamente de esta edición es la vuelta a la calle. Hemos salido definitivamente de las salas. Creemos que es más democrático y que recuperamos nuestra esencia porque, con ello, las funciones están abiertas a todo el mundo que quiera pararse a disfrutar del teatro al aire libre”, asegura Charo Arconada en declaraciones a este periódico.

Juan Herrero añade que “trabajan muchos días y horas” con el fin de hacer “el mejor festival” pero apunta que “es el público el que tiene que dictaminar si lo es o no”. Lo que está claro es que la diversión y las sonrisas no van a faltar en días en los que el teatro toma las calles de Valladolid.

“El Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle se creó en el año 2000. Fue fruto de la idea de un concejal, Alberto Gutiérrez Alberca, que, a partir de un encuentro de artistas callejeros que se celebraba en febrero, y aprovechando los éxitos de la Muestra Internacional de Teatro y Danza de Valladolid, que venían desarrollándose hasta el momento, decide aglutinar recursos y montar un gran festival en el mes de mayo. Lo dotan de un mayor presupuesto y ahí podemos considerar que nace el TAC”, nos explica Charo Arconada.

Alberto Gutiérrez Alberca, casualidades de la vida, es, casi 25 años después, concejal de Tráfico y Movilidad en el Ayuntamiento de Valladolid en la actualidad. Él ha vivido también el crecimiento exponencial de una cita que no para para de evolucionar. Tuvo, como afirma Juan Herrero, “una visión estratégica” para cambiar las fechas y poner el germen de un evento que es ahora una referencia en toda España.

“Una de las cuestiones más importantes, que debíamos revisar del TAC es que antes había alguna sección en la que los artistas no cobraban. Nosotros, al asumir el compromiso de dirigir el festival, teníamos claro que queríamos dignificar los oficios. Ahora, todas las compañías vienen cobrando con unos cachés negociados. Lo hacen con sueldos que les permiten acudir a Valladolid con unas condiciones laborales muy dignas”, nos explica el jefe de Programas de la Fundación Municipal de Cultura.

En esta edición, y es algo que valoran muy especialmente ambos entrevistados, el festival va a recuperar su esencia. Ese estar en la calle, ese disfrutar de la actuación, de los espacios, de la magia de Valladolid. Todo con el mejor teatro como telón de fondo. Es volver a ese origen del que hablábamos antes.

“Todos los años intentamos hacer el mejor festival. Traer lo mejor. Quiero pensar que el TAC está en su mejor momento porque dinamizamos las artes vivas de calle que es la esencia del festival”, afirma la técnica de Gestión de Artes Escénicas en la Fundación Municipal de Cultura.

Herrero apostilla que el Observatorio de la Cultura “ubica al TAC en las mejores posiciones dentro de su ranking”, algo en lo que “ha influido mucho la especialización en la calle” que lleva a dotar al TAC de un “gran prestigio nacional e internacional”.

Un gran trabajo para un gran programa

“La elaboración y confección del programa nos lleva muchas horas. Juan y yo nos sentamos y ponemos las ideas en común en busca del Leit Motiv por el que queremos apostar cada año para el festival. Cuando acaba una edición, ya tenemos, en muchas ocasiones, apalabradas o firmadas actuaciones de compañías para el siguiente. Es un no parar”, afirma Arconada.

Un trabajo que ha fructificado, en esta especial 25ª edición, en un programa completo que está compuesto por propuestas variadas en disciplinas, formatos y audiencias, seleccionadas con un criterio abierto e integrador en las que el riesgo, la alta calidad, la espectacularidad, la diversión, la crítica social, la estética o la inclusión, además de la revisión de ideas y discursos artísticos, conviven a la perfección.

Para conformar dicho programa, el equipo de programación se ha querido fijar y valorar el trabajo de las compañías y artistas cuya trayectoria profesional ha discurrido de forma paralela a la historia del TAC. Unos profesionales que arrancaron, pasaron y dejaron su estela en una calle, en una plaza, o en un rincón de Valladolid.

Alberto Velasco, Yoan Bourgenois, Rasposo, Imperdible, Nacho Villar Producciones & Yllana, Tombs Creatius, Kolectiv Lapso Circ o Trapu Zaharra son algunos de ellos. De entre todos destaca la figura de Claire Ducreux, la bailarina y corógrafa premiada junto a Leandre en la primera edición del festival, que recala en la ciudad del Pisuerga con su espectáculo de despedida de los escenarios: ‘Fleurir les abîmes’ y que recibirá el homenaje del TAC en su jornada inaugural.

“Este año no queríamos fijarnos en los premios de las compañías. Buscábamos dar protagonismo a todas estas compañías y actores que han evolucionado de la mano del festival. La homenajeada, Claire Ducreux, es un ejemplo. Todo, sumando a otras compañías emergentes y jóvenes valores”, añade Juan Herrero.

Una combinación perfecta de “viejos conocidos” del público vallisoletano con esas propuestas emergentes y de nuevos formatos y contenidos, prestando especial atención a la creación y la producción local contemporánea, consolidada o emergente, que se concreta en el programa completo que les adjuntamos a continuación.

PROGRAMA COMPLETO DEL TAC 2024 EN VALLADOLID

Transe Express en la Plaza Mayor y la belleza de Valladolid

La Plaza Mayor de Valladolid se va a convertir, en esta 25ª edición del Festival Internacional de Teatro de Calle, en un gran salón de baile de la mano de la compañía francesa Transe Express y gracias a su espectáculo ‘Cristal Palace’. Será en las noches del viernes y del sábado, 25 y 26 de mayo.

Una acción que va a discurrir en torno a una lámpara de araña gigante que va a estar suspendida del cielo. De ella colgarán una orquesta de viento y un percusionista que van a actuar mientras flotan sobre las cabezas de los asistentes. A sus pies, más músicos y actores animarán al público a sumarse a la fiesta en unos de los espectáculos de mayor envergadura que hayan pasado por Valladolid, por la infraestructura y el número de participantes. Un evento único a lo largo de estos 25 años de TAC.

“Partimos del concepto de no estresar los espacios. Antes, la Plaza Mayor era un centro neurálgico en el que se montaba una grada con camerinos que invadían todo el lugar. Ahora queremos que el centro neurálgico de la ciudad se vea bonito. Esta actuación a gran formato, y otras a formatos medios y pequeños, son también, una disculpa para vender la ciudad y sus rincones”, explica Herrero.

Arconada añade que “ver una imagen del espectáculo de Transe Express con la fachada de la Casa Consistorial” y “todos los edificios de la Plaza Mayor” puede “estar circulando durante años” por las diversas redes sociales y “ayuda a que todo el mundo pueda ser partícipe de la cultura, el patrimonio y la belleza de la ciudad”.

Valladolid, un lugar con espacios preciosos como Las Moreras, el Museo Nacional de Escultura, la Casa Cervantes o las propias calles. Resulta una ciudad perfecta para “presumir de ella”, como apuntan nuestros entrevistados.

Además, junto a este tipo de propuestas de gran formato como ‘Cristal Palace’, también podremos gozar con otras más íntimas o de aforo reducido gracias a las diversas compañías que intentarán poner en pie a todo el público.

La propuesta internacional va a llegar de la mano de 16 compañías de nueve países diferentes. Francia, Argentina, Lituania, Bélgica, Noruega, Portugal, Reino Unido, Irlanda y Alemania estarán presentes en la cita de este año. A ello hay que sumar a los artistas y compañías de ocho comunidades autónomas de nuestro país, de los que cinco cuentan con la presencia de artistas de Castilla y León.

En esta edición del TAC estrenarán sus trabajos los vallisoletanos Alberto Velasco ‘Mover Montañas’, David Díez Méndez-KoleKtiv Lapso Cirk ‘QOROQ’, ambas coproducciones del Festival, el grupo vocal Tag Time con ‘La increíble barbería ambulante’ y la compañía catalana Alba Sarraute & Les Ofèlies, con ‘La innombrable’. Se presentarán cuatro propuestas por primera vez en España de las compañías Le Cirque Graphique, Super Super, Stoptoi, y Seyko Dance Company.

En la programación de esta edición también se van a presentar cuatro Site Specific de las compañías: Cia Llum de Fiudeu para la bajada de la Plaza de Poniente hacia Las Moreras, David Montero/La Suite, en el barrio Girón, Elías Aguirre, en las Aceñas del Pisuerga, y Pau Arán, en el Claustro del Museo Nacional de Escultura.

Un gran impacto: económico y para presumir de ciudad

“El TAC tiene bastantes impactos. El primero, de imagen y proyección de la ciudad hacia el exterior. Junto a las Fiestas Patronales es el evento que más movilización genera en la ciudad, como reconocen los hosteleros y hoteles. También existe un impacto económico que a nosotros se nos escapa a la hora de cuantificar”, asegura el jefe de Programas de la Fundación Municipal de Cultura.

Pese a no poder poner una cifra, en lo que a lo económico se refiere, a nivel global, lo que sí que es cierto, como señala Juan Herrero, es que durante el festival “los hoteles están a tope” y “los restaurantes también”. Cuesta, y no es broma, encontrar un establecimiento hostelero donde sentarse a comer o a cenar si no has reservado previamente.

“Después de la presentación del pasado viernes, 3 de mayo, pudimos comprobar este impacto y proyección de toda la gente que está esperando que comience el TAC. Nos llegaron llamadas desde diversos puntos de España”, asegura Herrero, incluso “centros educativos de Madrid” para comprobar, in situ, todo el valor del festival, añade Arconada.

“En los últimos años hemos experimentado una evolución del TAC en muchos aspectos. En lo económico, hemos dado un gran salto. No porque gastemos más, todo lo contrario, manejamos menos recursos que hace años, pero los invertimos de una forma más racional y eficiente. Que cobren todas las compañías ayuda a dignificar su trabajo. Nos esforzamos para que este sea el mejor festival de España en todas sus vertientes”, añade la técnico en Gestión de Artes Escénicas de la Fundación Municipal de Cultura.

El futuro

Nuestros dos protagonistas tienen claro que el futuro pasa por “trabajar en red”. Por conseguir más colaboradores y buscar socios para compartir un viaje que se antoja apasionante en busca de otros 25 años de TAC. Que las diferentes administraciones apuesten por la cultura de nuestro país.

El nivel de producción en España “es exagerado”, apunta Arconada. Sin embargo, Herrero añade que el de “exhibición es menor”, y hacen un llamamiento a las instituciones para “alinearse” en busca del bien común de la cultura que pasa por ser un derecho, y un factor indispensable para el desarrollo de cualquier país.

“Uno de los objetivos que nos marcamos pasa por poder alinear todas las variables que operan en este sector para que el talento local, el de Valladolid, cuente con todas las estructuras adecuadas para poder competir en el mercado de las artes escénicas a nivel nacional. Que el TAC sea un escaparate, pero que estas compañías puedan competir fuera”, señala Juan Herrero.

Seguro que, a base de esfuerzo, nuestros dos protagonistas consiguen cumplir todo lo que se propongan y hacer que el Festival de Teatro y Artes de Calle de Valladolid siga creciendo, año tras año.