El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, eufórico sigue sin "dar crédito" al ascenso directo del Real Valladolid. Un encuentro, frente al Villarreal B, que tilda de "infarto" dado que no ha sido hasta los minutos finales cuando el conjunto local ha logrado imponerse con un 3-2 para conseguir la plaza en la máxima categoría del fútbol español.
Era el último partido en casa y el regidor no dudaba en asistir a la cita para presenciar uno de los días más bonitos del club, que lograba el ascenso justo un año después de haber descendido a segunda.
"Veo tantísima ilusión. Es tal el derroche y alegría que tiene Valladolid, la ciudad, la hinchada", aseguraba con un claro gesto de felicidad tras el encuentro. Y es que Carnero afirmaba que había podido estar en "muchos partidos", pero que en el de hoy ha estado "sin aliento hasta el último instante cuando el árbitro ha pitado el final del partido".
Recordaba, ahora con alivio y una sonrisa, que en los últimos diez minutos "todo ha estado a favor", pero que durante los otros ochenta "todo estaba el contra". Un partido en el que no han dejado de "mirar de reojo al Molinón" para saber cuál era el resultado del Eibar en su partido contra el Sporting de Gijón y lo que tenían era que "mirar con los dos ojos aquí".
Ahora, tras esta victoria que sabe a gloria, Carnero asegura que "Valladolid es una ciudad de primera" y que el "fútbol lo expresa y la hinchada lo demuestra cada domingo". Asimismo, ha felicitado a "todos los vecinos" porque han "empujado" al equipo.
Un día que, finalizaba, es "grandísimo para el deporte vallisoletano". Y es que no solo el Pucela ascendía sino que el Vrac se proclamaba campeón de la División de Honor de rugby tras una reñida final con Recoletas Burgos Caja Rural, por un resultado de 19-20.
Un partido al que también ha asistido el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha felicitado a todos los pucelanos por el ascenso a primera división. "Más emoción imposible", afirmaba.