El candidato del Partido Popular a las Elecciones Europeas, Raúl de la Hoz, aseguró que los ataques a la Constitución española, “consentidos, cuando no alentados por el Gobierno de Pedro Sánchez”, son un problema europeo y nacional. Además, argumentó que la decadencia económica tiene su prólogo en el menoscabo de las instituciones y el menosprecio hacia las resoluciones de sus tribunales, por ello recalcó que “el Partido Popular peleará en el Parlamento Europeo para restablecer la igualdad entre los españoles.
De la Hoz realizó estas declaraciones esta tarde durante una visita a la empresa Granalu Transformaciones en la localidad segoviana de Sanchonuño, donde estuvo acompañado por la presidenta del PP de Segovia, Paloma Sanz; el secretario autonómico del PPCyL, Francisco Vázquez; el alcalde del municipio, Carlos Fuentes, el secretario provincial del PP, Miguel Ángel de Vicente; el coordinador, José Mazarías y el vicepresidente del Senado, Javier Maroto.
Por otra parte, De la Hoz explicó que el modelo social europeo está acorralado por el reto demográfico, particularmente acuciante en España. “Las proyecciones indican que Europa empezará a perder población a partir de 2050. Aunque debemos celebrar que los europeos vivamos más años, no cabe obviar los efectos que el descenso de la natalidad y la pérdida de jóvenes tienen en el dinamismo económico y los sistemas de bienestar. Europa, viejo continente, no puede resignarse a ser un continente viejo”. El Partido Popular presentará, tal y como anunció, una batería de medidas destinada, por un lado, a “facilitar la vida de las familias, que contribuyen con su esfuerzo a asegurar nuestro futuro; y, por el otro, a favorecer a los jóvenes europeos, cuyo derecho a construir una vida próspera ha sido con frecuencia desatendido e ignorado”.
A la hora de referirse al desafío económico, el candidato popular recalcó que una economía pujante es el presupuesto de un bienestar sólido y advirtió que las cifras no permiten la complacencia”. Según explicó, si el peso económico de la Unión Europea era en 1993 todavía del 20 por ciento del producto interno bruto global, en 2023 había caído a un 13,3 por ciento. “Los salarios en Europa son hoy casi un 30 por ciento más bajos que en EEUU. La brecha de competitividad también aumenta. No cabe otra conclusión: Europa necesita reformas sólidas porque se está quedado atrás. También debemos ser capaces de proteger la inversión productiva, de fomentar la creación de empresas y de hacer política industrial en condiciones de igualdad, con reglas justas y claras para todos los Estados miembros”.
El cuanto al desafío geoestratégico, De la Hoy indicó que la labor exterior de la Unión Europea debe dirigirse a apuntalar un orden internacional basado en reglas y a evitar que se deshagan los logros comerciales de la globalización. “De manera especial, Europa debe hacer oír su voz en las dos guerras que se libran en su vecindad, recordando lo frágil que es la paz cuando no se asienta en acuerdos sólidos, en instituciones democráticas y en el reconocimiento del derecho a existir de los Estados con unas fronteras seguras. La Unión Europea debe ampliarse al ritmo que la negociación disponga al este y fortalecer su presencia en el norte de África. Debe robustecer su alianza con ese socio indispensable que es Estados Unidos y, liderada por España, estrechar lazos con Iberoamérica. Debe ser capaz de competir, negociar y acordar asuntos de la agenda global con China. Debe, de manera prioritaria, invertir más en seguridad y en defensa”.