Paulo Pezzolano, entrenador del Real Valladolid, continúa echando más leña al fuego. No contento con ser protagonista de una brecha que parece insalvable con la afición, ahora acusa directamente a toda una ciudad de ser xenófoba. En una entrevista para Sport 890, un medio de Uruguay, país natal del propio técnico, el entrenador pucelano ha asegurado ser víctima de cánticos por parte de los seguidores blanquivioletas como "sudaca, vete para Uruguay". "Esas cosas que son increíbles que existan, pero existen, y esta ciudad en eso es muy particular", insinuaba, englobando a toda una población, el recién ascendido a Primera División.
Y es que desde que se produjera el ascenso a la máxima categoría del fútbol español, lejos de intentar reconciliar, Pezzolano continúa abriendo más la herida en una relación que parece ya que será imposible de curar. "Los extranjeros y eso lo sufrimos un poco, yo lo sufrí, mi staff lo sufrió, entonces había que redoblar esfuerzos", continuaba matizando Pezzolano durante la entrevista.
Las declaraciones las realizaba a pregunta del entrevistador, que se cuestionaba si Valladolid fue realmente tan complejo como se percibe desde fuera. Lejos de señalar que dichos cánticos, muy posiblemente, sean proferidos desde un sector muy reducido, porque desde luego no son generales y nunca han ido más allá del "Pezzolano dimisión", el técnico uruguayo decidió ampliar su abanico al hablar de una "ciudad en eso muy particular".
Sin embargo, durante su intervención, el técnico entraba en algunas contradicciones, ya que, a pesar de ser una "ciudad en eso muy particular", en una pregunta posterior sobre cómo ha procesado el "Pezzolano dimisión" reconocía que él pasea por la Plaza Mayor con su mujer o se va de compras y la "gente es espectacular".
De primeras ya comenzó afirmando que Valladolid es una "ciudad diferente" y que tenía "gente diferente", para seguidamente matizar que es "preciosa" y que tiene una "calidad de vida tremenda". Incluso, antes de acusar a la ciudad de ser "muy particular" en cuestiones xenófobas, recalcaba que "la gente en la calles es divina, muy cálida a pesar de que digan que son fríos". "Son muy cálidos conmigo", admitía.
Pezzolano ha explicado además que fue él mismo quien decidió ponerse "esto a los hombros y declarar cosas para generar unión interna con los jugadores". "Era un ambiente muy, muy difícil. Yo tomo la decisión, aprobada internamente con la gente del club, y me llevo todo eso a mis hombros. Empezaron con el 'Pezzolano dimisión' desde la cuarta o quinta fecha y yo tenía cruces con la afición para lograr este objetivo", relata.
En su juicio, cree que de no haber tomado esta decisión el objetivo "no se lograba". "En el minuto 86 nos hacen gol y la gente empieza con el 'Pezzolano dimisión y ahí es donde el equipo siempre dio la cara. Ese es el empuje que tiene esta afición. Con esto nosotros nos redoblamos y ahí conseguimos los dos goles de nuevo. Son clubes particulares que tenemos que sacarles el jugo para lograr los objetivos y sacarle el jugo era por ese lado. Entonces, muy contento por haberlo conseguido", zanjaba.
Además de todo esto, todo este aura de crispación lo ha achacado a un "gran problema", que son las redes sociales que "le están haciendo muy mal al mundo". "Por ahí se fomenta mucho odio, mucha bronca. Hay que saber convivir con ello. A pesar de esto yo ando en la Plaza Mayor, con mi mujer, o me voy de tiendas y la gente es espectacular nada más que ahí internamente se junta y se fomenta eso", añadía, para finalmente sentenciar y cargar contra los jóvenes: "Luego que gran parte de la afición es chica y generaba ese odio, pero la mayoría apoyaba".