El Ayuntamiento de Valladolid, a través de un acuerdo de Junta de Gobierno, ha tomado la decisión de “intervenir de emergencia en el viaducto de Arco de Ladrillo”, como ha explicado, en la mañana de este jueves, 30 de mayo, el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, acompañado del doctor del servicio de Espacio Público e Infraestructuras, Francisco Pérez Nieto; y el jefe del Centro de Movilidad Urbana, Roberto Riol.
Una actuación que viene motivada por un “análisis pormenorizado de la estructura” que se ha hecho a través del contrato de conservación del consistorio y que “pone de manifiesto las deficiencias de contención del viaducto”.
“El principal problema, en estos momentos, es un accidente contra las barreras de protección, y en eso se justifica la actuación y el límite de velocidad”, ha asegurado el concejal. Unas obras que van a comenzar esta misma tarde/noche, dentro de una actuación destinada a “reducir el riesgo”.
“Como hemos dicho, los sistemas de contención están dañados y por eso se va a limitar el paso por el viaducto únicamente a dos carriles, en lugar de cuatro, y se reduce la velocidad a 30 km/h. Se cerrará el carril próximo al borde en ambos sentidos. Se van a poner entre 14 y 15 paneles con limitación de velocidad y se instalarán elementos disuasorios para garantizar que se cumplen las restricciones, como la supresión de trazado rectilíneo de la circulación de los vehículos para provocar la reducción de la velocidad y probablemente radares. Es la única manera de garantizar que se va a cumplir las medidas”, ha añadido Alberto Gutiérrez Alberca.
Se espera que los trabajos en este punto de la ciudad, por el que pasan más de 30.000 vehículos a diario, se alarguen “11 meses” y el presupuesto aproximado está entre los 1,5 millones y los 2 de euros.
“Los primeros días, las actuaciones van a ser de señalización. A partir del primer mes cuando se puedan iniciar ya los trabajos. Se trata de una obra absolutamente necesaria e imprescindible”, ha añadido Gutiérrez Alberca.
Desde el consistorio han recomendado la utilización de “itinerarios alternativos” pero han apuntado que “por la situación actual” no se puede utilizar ni el Túnel de Labradores, que está en obras, ni el viaducto de Daniel del Olmo.
“Vamos a garantizar el paso del tráfico al 50%, pero autobuses y el transporte pesado va a poder pasar por el carril central porque no hay riesgo de colapso de la estructura”, ha añadido Gutiérrez Alberca.
Situación de emergencia en Arco de Ladrillo
“Desde hoy mismo que se pone en marcha la situación de emergencia, a partir de esta misma tarde empezaremos las actuaciones. Señalizaremos la limitación de velocidad y le peligro. Esta misma noche empezaremos el balizamiento de la restricción del carril derecho en sentido salida hacia Laguna. Lo haremos con barreras de perfil de plástico, las habituales en actuaciones de obras. Esta limitación es puro balizamiento, da una seguridad mayor que la actual porque separa el tráfico del borde de la estructura, que es el peligro. La noche de mañana en el sentido contrario. Y durante el día empezaremos a actuar en los bordes”, han explicado los técnicos.
La semana que viene arrancarán “los trabajos de catas, mediciones, toma de datos” para “invadir el carril” y “acabar la señalización simultáneamente” terminando el “encarrilamiento de los vehículos hacia esos dos carriles centrales”.
La intención del consistorio pasa por “sustituir las barreras de plástico por las de hormigón, cuando estén disponibles” para que, a partir de entonces, “la circulación sea segura en los carriles centrales”. Después, se instalarán las defensas definitivas. En cada lado se actuará unos cinco o seis meses.
Posibles itinerarios y riesgo
“Vamos a tener que utilizar opciones alternativas sin contar con Labradores y Daniel del Olmo. Nos tenemos que ir a la periferia, viaducto de Zamora, túneles del Cabildo, que conllevarán un mayor desplazamiento. Recomendamos la utilización de las rondas”, ha afirmado Gutiérrez Alberca sobre los posibles itinerarios alternativos ante la obra.
Una actuación “sin alternativa” aseguran desde el Ayuntamiento de Valladolid ya que el proyecto del paso inferior, defendido desde el Ministerio, “aún no existe”. Desde el consistorio añaden que la idea es que el proyecto se presente en junio, pero no se puede esperar, por eso el Ayuntamiento actúa.
“La actuación es de emergencia y se produce por la necesidad de no poner en riesgo ni bienes ni personas. Hemos decidido que teníamos que actuar de manera urgente. Las consecuencias que pueda tener en otros proyectos no importa”, ha finalizado el concejal.
De “chapuza en chapuza”
Desde Valladolid Toma la Palabra, su portavoz Rocío Anguita, ha valorado esta actuación y ha sido crítica con la intervención asegurando que el Gobierno municipal “va de chapuza en chapuza”.
“Hace un año les advertimos de la situación en Arco de Ladrillo. Tienen un informe de Adif asegurando que hay que hacer una intervención urgente. Ahora dicen que vamos a hacer algo. Es todo una pura improvisación, sin criterio ni idea clara de lo que hacer”, ha asegurado.
Anguita ha asegurado que el equipo de Gobierno “ha rechazado” la propuesta de Adif “de hacer un paso subterráneo” que paran porque “no lo ven claro”.
“La situación de emergencia en Arco de Ladrillo hay que solucionarla. Hay que pensar en la solución definitiva de Adif. Tienen un proyecto fallido que les obligan a hacer intervenciones como esta. Una chapuza más que va a traer problemas a Valladolid”, ha finalizado.
El PSOE pide la dimisión "inmediata" de Carnero
Pasados unos minutos del anuncio de esta actuación de emergencia, el portavoz del grupo municipal socialista, Pedro Herrero, ha comparecido para exigir, en nombre de la formación, la dimisión "inmediata" de Carnero como alcalde de la ciudad de Valladolid por "irresponsabilidad, incompetencia y cobardía al boicotear el derribo de Arco de Ladrillo, pese a conocer el grave riesgo de derrumbe desde el pasado mes de enero"
Según Herrero, ha llevado "demasiado lejos una situación que ha derivado en un situación gravísima, poniendo en riesgo la vida y la seguridad de la gente", ha afirmado.
"Él sabía que esta situación se producía, el grupo socialista le avisó en septiembre del año pasado de la situación en el viaducto y se le dijo que tenía que apostar por la única solución viable para la situación de Arco de Ladrillo, que es la integración ferroviaria y la demolición, pero él votó en contra", ha añadido el portavoz.
Tras ello, ha explicado que en el mes de enero conoció un informe técnico en el que "se le advertía de la situación, por lo que no puede decir que el diagnóstico ha llegado ahora".
Asimismo, Pedro Herrero ha señalado la "incompetencia" del alcalde, al ocuparse de cosas "que no son importantes, en sitios donde no hay problemas, como el puente de Poniente, y descuidando el sitio donde está el problema grave, que es el viaducto de Arco de Ladrillo".
Pedro Herrero también ha denunciado la "cobardía" de Carnero por "no dar la cara en una situación tan grave" y dejar el anuncio de esta actuación de emergencia en manos de un concejal. "Él estaba en el despacho, escudado detrás de los técnicos y de su concejal de Tráfico. Es una situación vergonzosa y él es el único responsable como alcalde de esta situación", ha espetado.
En esta línea, el portavoz del PSOE ha criticado que el primer edil no haya cumplido sus promesas electorales en relación a la integración y al soterramiento, y que, además, haya "creado un gravísimo problema que le advertimos que iba a ocurrir por su inacción y su irresponsabilidad".
"Ya está bien de jugar hasta con la seguridad de las personas", ha concluido.
Ante estas palabras, el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez, ha puntualizado que, pese a todo, el grupo socialista está confirmando "la necesidad de una actuación de emergencia". Sin embargo, explica que, mientras la oposición "plantea que su solución de emergencia es la demolición del viaducto de Arco de Ladrillo, la nuestra es mantener el paso del tráfico limitado en velocidad, porque da servicio a muchísimos vehículos que vienen también con el transporte regular de viajeros y mercancías".
"Ante una posición de derrumbar todo lo que hay, nosotros queremos mantener las infraestructuras necesarias para que la ciudad siga viva y pueda tener actividad económica", ha añadido.