El calor dio un respiro en Valladolid a eso de las siete de la tarde. Soplaba una ligera brisa que aprovechó la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, para alzar aún más su discurso en el mitin celebrado en la capital de cara a los comicios europeos del próximo 9 de junio.
Acompañada en el escenario por el coordinador de IU en Casilla y León, Juan Gascón y la exconcejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Valladolid, María Sánchez, números 14 y 31 en las listas, respectivamente, Díaz alentó a los cerca de 300 simpatizantes que se acercaron con un mensaje que reiteró en varias ocasiones. “Necesitamos revalidar la fuerza de Sumar para seguir ganando derechos”, sentenciaba.
Y es que, según Yolanda Díaz, ellos son los que han cambiado en España el rumbo en materia de trabajo, haciendo una reforma laboral sin precedentes, tras “52 reformas del PP y PSOE que iban por el camino contrario”, demostrando que subiendo el salario mínimo la gente vive mejor. “Y sí, vamos a seguir subiendo el salario mínimo”, afirmaba entre vítores, mientras aseguraba que ellos están en el gobierno para que la gente viva mejor y que no trabaje 12 horas seguidas, y se preguntaba que ¿quién habla de reforma laboral? A lo que ella misma respondía con un “somos la fuerza clave ante la austeridad”.
Discrepancias con el PSOE
Y es que Díaz repartió ‘estopa’ a diestro y siniestro en el mitin vallisoletano. Tanto a sus socios de gobierno en España como a la derecha y extrema derecha. A los primeros les recordó que, gracias a Sumar, esta se va a convertir en la legislatura del tiempo de vida, en la de la reducción de la jornada laboral sin pérdida salarial y les criticó que hagan una cosa en España y luego otra diferente en Europa de la mano del Partido Popular.
Un espacio, donde Sumar se compromete a acabar con un dumping social o el pacto de asilo, algo que los socialistas no están haciendo, al igual que no comparten la ideología del PSOE sobre bajar los impuestos a las energéticas.
Unos debates en el seno del Gobierno que, afirmaba Yolanda Díaz, de los que Sumar ha salido victorioso en materias de impuesto, consiguiendo que las grandes fortunas paguen los impuestos que deben. Además, se enorgulleció de haber defendido a las trabajadoras del hogar, a las que prometió que se les va a dar derechos a la seguridad y a la prevención de riesgos laborales, “convirtiéndonos en vanguardia europea”.
La voluntad del PP es enfrentar a los españoles
Por su parte, a los ‘populares’ les dejó el mensaje de que el momento de la extrema derecha y de Feijóo caducaba el 9 J, e, irónicamente, alentaba a los suyos a hacer caso al gallego, cuando dijo que estas elecciones serían como una reválida, algo que aprovechó para pedir el voto de todas aquellas castellanas y leonesas que quieran luchar “contra el machito de VOX”.
Ese dardo iba dirigido a Juan García Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, y a sus últimas declaraciones, a las que contestaba Díaz, con un “demostrémosle que queremos ser libres”.
A Feijóo le quiso mandar un último mensaje recordando que la voluntad del PP es enfrentar a unos españoles con otros y Sumar no quiere dividir, como, asegura, “ha demostrado con la votación de hoy sobre la amnistía”, ya que el odio no mueve a nadie, y hay una esperanza grande en que “no son invencibles; esa ola reaccionaria no puede ganar”, sentenciaba mientras lanzaba el mensaje de que y ellos quieren una Europa que se aleje de EE.UU. y que hable menos de guerra, en referencia al asunto con Palestina para el que tuvieron algunas palabras.
Es relevante hablar de derechos humanos en las calles
Quien fue el más incisivo con ese conflicto fue el coordinador de IU en Castilla y León, Juan Gascón, quien aseguró que es relevante hablar de derechos humanos en las calles, y lanzó varios dardos al aire, al señalar que un político no se puede abstener en un asunto tan grave como el de Palestina o votar en contra de la reforma laboral.
Su intervención no estuvo exenta de ataques al PP, concretamente a Alfonso Fernández Mañueco, al que acusó de estar más pendiente de los problemas que existen fuera de Castilla y León que de los que hay dentro. A Gallardo, por su parte, le criticó por sus palabras sobre que el problema de los pueblos eran los extranjeros que vivían en ellos, cuando lo que le debe preocupar es la despoblación que es el verdadero problema.
Con respecto a la Unión Europea, Gascón aseguró que uno de los problemas que tiene Castilla y León es la PAC, que debería ser menos burocrática, y dijo que su intención era acabar con las macrogranjas, reducir las cabezas de ganado y eliminar los macro parques eólicos.
Las medallas de Carnero
María Sánchez se ganó al público asistente a las primeras de cambio al asegurar que ella no aspira a ser elegida, debido al número que ocupa en las listas, pero que agradece que se integre la experiencia de aquellos que han trabajado en el ámbito municipalista.
En un discurso que miraba a Europa pero también a Valladolid, la exconcejala, afirmó que el 9J nos jugamos la tentación de cualquier vuelta a la austeridad, y que uno de sus lemas es que se elimine la amenaza de recortes antisociales, a la par que quieren suspender el acuerdo con Israel y proceder al embargo de armas.
Sánchez aseguró que Europa no está tan lejos y que las ayudas que dieron hace dos años sirvieron para que su gobierno en Valladolid pusiera en marcha BIKI, la modernización de los mercados o la digitalización de los servicios sociales, algo “de lo que Carnero se pone las medallas”.
Tuvo palabras también para el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, de quien dijo que nos hace sentir vergüenza y que, estos actos, demuestran que tanto Mañueco como Carnero pactarán con quien sea para estar en el poder.
María Sánchez quiso finalizar con el mensaje de que “Sumar marca el rumbo de lo mejor de este gobierno y, por lo tanto, es la alternativa en Europa”.