El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) no es ajeno al drama que se está viviendo en Valladolid con la caída este martes de la cúpula de la iglesia de la Vera Cruz. Por eso, desde Belgrado (Serbia) ha querido mandar un mensaje de apoyo para todos los vallisoletanos y devotos. “Un gran dolor”, así ha definido Argüello lo que se está viviendo.
“Recibid desde aquí mi ánimo y mi solidaridad de toda la diócesis. Una vez más cuando ocurre un acontecimiento doloroso somos convocados a la solidaridad y al cuidado de unos con otros y al mismo tiempo del cuidado de las bellas imágenes que nos llaman a la devoción. Que ellas nos sostenga”, ha asegurado en un vídeo enviado desde tierras serbias.
Por su parte, el Vicario General de la Archidiócesis de Valladolid, don Jesús Fernández Lubiano, se ha puesto en contacto con la Cofradía para poner a su disposición tres emplazamientos donde, si lo desea, podría trasladar sus sagradas imágenes: la Santa Iglesia Metropolitana Catedral, la Basílica—Santuario Nacional de la Gran Promesa y la Iglesia Parroquial de San Miguel y San Julián. ·Agradecemos la intercesión de Nuestra Señora de los Dolores de la Vera Cruz, que ha evitado que tengamos que lamentar daños personales. Y rezamos por que la Iglesia recupere todo su esplendor y puedan retomarse pronto los cultos·.
“Nuestra virgen es la que ha hecho hoy el milagro”, repetía ante los medios, en declaraciones, la secretaria de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz, Beatriz Tovar, que visiblemente emocionada mandaba un mensaje de tranquilidad al resto de miembros de la Cofradía y al conjunto de la sociedad vallisoletana, y de agradecimiento a la virgen a quien está dedicado el templo, porque las seis personas que estaban trabajando en la rehabilitación de la cúpula de la iglesia “están afortunadamente bien”.
El traslado se hará así “cuando los técnicos lo consideren oportuno” y, siempre y en todo caso, una vez que se concluya con el desescombro de los elementos caídos desde la cúpula. Porque la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz continúa aún en el “absoluto desconcierto” por la “mezcla de disgusto, tristeza y alivio” tras lo ocurrido. “Lo más importante es que todas las personas y las imágenes están bien. Ya veremos cómo podemos afrontar esta situación”, concluyó Tovar.
La Iglesia de la Vera Cruz se encuentra al final de la calle de la Platería, y su majestuosa fachada constituye una de las estampas más tradicionales de la ciudad. Sede y propiedad de la Cofradía del mismo nombre, la más antigua de las penitenciales vallisoletanas, comenzó a construirse en el último cuarto del siglo XVI, pero tuvo que ser reformada y ampliada en la segunda mitad del siglo XVII.