Hay personas que dan todo por los demás sin esperar nada a cambio, y es ahí donde reside la bondad del ser humano. La solidaridad no es un acto de caridad, sino que es la ayuda mutua que se realiza con un mismo objetivo común.
Así es como lo entiende el vallisoletano Hugo Prieto, quien se ha lanzado a la aventura en busca de un objetivo muy claro: recaudar fondos para la lucha contra el cáncer de pulmón. Hace unos años hizo el Camino de Santiago andando. Durante esa experiencia, hacía algunos kilómetros corriendo y se le quedó una espinita pendiente.
"Tenía el gusanillo y me plantee hacerlo todo corriendo. Además, es para una buena causa así que, ¿por qué no?", afirma el protagonista en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León. Desde septiembre del año pasado se ha estado preparando para este reto y parece que lo ha hecho muy bien porque está cumpliendo los objetivos que se había marcado.
Salió este martes 25 de junio y tiene previsto finalizar el sábado 29. Un trayecto que está realizando desde Sarria (Lugo) hasta la capital gallega. 115 kilómetros en total. Una ruta que es mucho más que una superación personal ya que lleva consigo un toque solidario recaudando fondos para financiar la VI Beca de Investigación promovida por la Asociación 'We Can Be Heroes'.
Colaborar con él es muy sencillo. Se hace a través de las redes sociales, bien sea por su perfil personal como por el de la propia asociación. En este sentido, puedes patrocinarle algún kilómetro o toda la ruta completa. El importe total de la beca son 31.500 euros y Prieto asegura que superarán los 10.000: "Estoy flipando, es increíble. Cuando empezamos, pensamos que como mucho sacaríamos 5.000, que ya hubiera sido genial, y lo hemos duplicado".
Unos días en los que la climatología le está acompañando porque aunque hay "niebla, humedad e, incluso, hace un poco de frío", las condiciones son idóneas para ponerse las zapatillas y correr aproximadamente dos horas. Un reto que es "el primero con estas características", pero asegura que "no el último". El vallisoletano ya ha colaborado en numerosas ocasiones con vermús solidarios, torneos de golf o eventos, pero esta es la primera vez que se adentra en una aventura de este calibre.
Ahora, sólo tiene palabras de agradecimiento para todas las personas que le están acompañando y animando desde que comenzó, que no son pocas. "Recibo al día unos 60 mensajes y es fascinante. Nunca pensé que tuviera tanta repercusión", afirma. Una movilización que, en parte, le da un poco de "respeto" porque se pone el listón más alto con "toda la gente que cree" en él. "Ahora sólo pienso en que tengo que hacerlo como sea. Acabar sí o sí y seguir con el 'planning' que me he marcado", matiza.
"Lo pienso y se me saltan las lágrimas", responde al ser preguntado sobre cómo se imagina su llegada a la Catedral de Santiago. Más allá de haber conseguido hacerlo corriendo, es el trasfondo que hay detrás: "Lo importante es la investigación, esto es para todos. No tiene que ver si te toca más o menos de cerca".
Para él es una "emoción muy grande" poder dar visibilidad a esta acción y conseguir cada vez más patrocinadores para completar esa beca de investigación. Sin embargo, afirma que "si puedo ayudar con esta iniciativa aunque sólo sea a una persona, yo ya sería el hombre más feliz del mundo".