Tiedra es un municipio de la provincia de Valladolid que cuenta en la actualidad y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con una población de 283 habitantes. Se ubica en el límite con la provincia de Zamora y posee una dilatada historia cuyos primeros datos se remontan a la Edad de Hierro.

De hecho, fueron los vacceos los primeros en asentarse en estas tierras que, tras la conquista de los romanos, vieron como diferentes culturas elegían este espacio para instalar su lugar de residencia.

Precisamente la Edad Media y el siglo XVI fueron épocas que podemos tildar como muy relevantes en el municipio. Testigo de ello son los edificios y elementos que tienen que ver con el patrimonio que forman parte de la identidad de la localidad pucelana.

Entre ellos destaca el Pósito, o sus tres iglesias que son parte de su oferta cultural. Todo ello se suma al Centro de Interpretación de la Lavanda y, también, al Centro Astronómico que son dos de los encantos del lugar durante la época veraniega y que visitan cientos de turistas durante la época estival.

El Centro Astronómico de Tiedra supone una oferta de ocio diferente para poder disfrutar de los cielos gracias a sus astrónomos, planetario y a sus telescopios.

EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con Sergio Jesús Valín López, el director gerente del centro desde que abrió sus puertas allá por el año 2013, para que nos cuente los secretos del mejor lugar de España para observar las estrellas y aprender de ellas.

El Centro Astronómico de Tiedra lleno de personas en verano Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Un Centro Astronómico de Tiedra que nació en 2013

“Me considero una persona sencilla y que está muy enganchado a esta actividad. Mi infancia fue feliz. Muy de la calle. Me crie en Cacabelos y me empezó a picar el gusanillo de la astronomía muy poco antes de iniciar el proyecto del Centro Astronómico de Tiedra. Soy arquitecto técnico”, confiesa nuestro entrevistado.

El director gerente confiesa que la astronomía ahora “pasa por ser su vida e inquietud”. Él coordina el funcionamiento del lugar. Se encarga del mantenimiento, de programar las actividades y de comprar lo que necesitan para los eventos que organizan. “Somos muy pocos y nos toca hacer de todo”, añade.

En el lugar trabajan un total de tres empleados de forma permanente, más los colaboradores. Apunta que los inicios, desde el 13 de noviembre de 2013 que abrieron sus puertas, “fueron duros” por el “tipo de actividad” y porque se encontraban “lejos de grandes poblaciones”.

“Ese era el hándicap. La sorpresa fue el ir viendo, poco a poco, como a la gente le iba generando inquietud el mundo de la astronomía. Lo que mejor funciona es el boca a boca a la hora de hacer campañas publicitarias por lo que, poco a poco, hemos conseguido ir creciendo”, explica.

Actividad en el Centro Astronómico de Tiedrajpg Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

11 años de vida y sus actividades

El Centro Astronómico de Tiedra, en su conjunto con el ágora exterior, cuenta con 500 metros cuadrados de superficie. Lo conforma un edificio principal con recepción, aseos, oficinas, sala de conferencia y talleres. Además, está el planetario y los dos observatorios y esa ágora exterior, citado anteriormente.

“Una frase que digo mucho es que somos un complemento perfecto para todos y no somos competencia para nada. Nosotros contamos con actividades que son nocturnas, principalmente, y que requieren de una cena y una pernoctación por lo que la gente visita nuestro lugar y se puede ir a Toro, Tordesillas o Benavente a disfrutar de una buena cena”, apunta nuestro entrevistado.

Durante los meses de julio y agosto, en verano vaya, la actividad principal es la observación de la lluvia de estrellas perseidas, a mediados de agosto. Cuentan con entre diez y doce días de actividades dedicadas a este fenómeno. En concreto, este año, se podrá disfrutar del fenómeno del 8 al 17 de agosto. También, el último fin de semana de julio la lluvia de estrellas de Delta Aquaridas será la protagonista.

“Lo que más le gusta a la gente es mirar por los telescopios. También que les expliquemos el cielo en vivo y en directo desde el planetario y el ágora exterior desde los bancos de hormigón. Tumbamos a la gente y les damos los detalles en algo que hacemos a lo largo de todo el año”, añade el director gerente del Centro Astronómico de Tiedra.

Unas actividades para no perdérselas.

Un telescopio en el Centro Astronómico de Tiedra Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Actividades de quilates y el futuro

“Hacemos una charla informativa del fenómeno o la actividad de ese día. Una sesión de planetario y una cena, en el caso de las perseidas, en la que se presenta una bodega invitada con los vinos de degustación. Todo en el mismo centro. Tras la cena, acudimos a los telescopios y al ágora exterior para explicar las constelaciones y dejamos tiempo libre a los asistentes para que disfruten”, añade nuestro entrevistado.

En verano reciben a entre 2000 y 2500 personas. Entre los meses de julio y de septiembre. El resto del año se nutren de visitas de los colegios. “El futuro lo veo incierto por los costes. La actividad de los colegios va mermando por el sobrecoste de los autobuses”, confiesa la cabeza visible del centro.

“El objetivo pasa por seguir con nuestra línea de trabajo. Además, queremos acercar la astronomía a todos los sitios. A veces nos desplazamos con los telescopios y, cada vez más, funcionamos en bodegas como un complemento perfecto al enoturismo. Esto lo queremos potenciar. También el hecho de desplazarnos nosotros a los centros educativos”, finaliza.

Larga vida a un Centro Astronómico de Tiedra que cumple una labor fundamental en la provincia de Valladolid y en España.