Así quedará el cementerio de las Contiendas tras su ampliación

La Junta de Gobierno Local, que se ha celebrado este martes, ha dado luz verde a la licencia de obras solicitada por Necrópolis de Valladolid (Nevasa) para la ampliación de mejora del tanatorio y la cafetería del cementerio de las Contiendas, ubicado en la Avenida de Gijón, 71.

La ampliación propuesta cuenta con un presupuesto de ejecución de 2.159.806 euros y un plazo de ejecución de 12 meses. Este pretende la transformación del complejo en una pieza única. Para lograrlo, van a incorporar una gran cubierta metálica que va resolviendo tanto el programa interior como las zonas cubiertas exteriores. El inicio de la actuación está previsto para agosto.

De este modo, la zona central cercana a la fuente, pasará a ser el epicentro del tanatorio. Desde este punto, se podrá recorrer a cubierto la totalidad de la instalación. La gran cubierta se extiende en esta zona abrazando a ambos. Esto permitirá que haya un gran espacio (vestíbulo) previo a las salas e incorporar dos nuevas salas de velatorio que se sumarán a las seis actuales. 

Una imagen de cómo será el nuevo cementerio

También instalarán en el exterior de cada sala pantallas personalizables de comunicación digital. Estas tendrán información audiovisual automática sobre la ceremonia y datos de momento o recuerdos del difunto que los familiares quieran subir. 

Por otro lado, se rehará en la zona interna la circulación entre crematorio y tanatorio, incorporando un amplio espacio cerrado de descarga de féretros. A lo largo de la pieza, que se desarrollará hacia el oeste, se adosará un porche que prolongará la circulación por el exterior a cubierto hasta el Jardín del Recuerdo. 

En la zona de atención al público del tanatorio, se acometerá una remodelación integral, reestructurando espacios y renovando instalaciones, acercando el expositor de féretros a la zona de contratación de servicios funerarios. 

En cuanto al edificio del crematorio, pretenden abordar una reforma interior donde habrá una sala para que las familias puedan visualizar mediante un cristal la introducción del féretro en el horno. En la última fase, está previsto construir un jardín del recuerdo de unos 4.000 metros cuadrados.