Si hay un plato fácil y rápido de preparar, barato, cómodo de comer y con infinidad de posibilidades, ese es el bocadillo, una de las pocas comidas consumidas en todos los rincones del mundo, sin excepción. 

Forma parte de la dieta de prácticamente todo el mundo y, de hecho, son muchos los bares que lo han convertido en su producto estrella y también en el más vendido. 

Si bien, hay bocadillos y bocadillos, de ahí que solo quien elige salirse de lo común tirando de creatividad consigue destacar por encima de los miles de establecimientos que ofrecen este manjar culinario a sus clientes. 

Se podría decir que en todas las ciudades hay un local conocido por todos por sus ricos y originales bocadillos, y en el caso de Valladolid ese bar es Piraña. 

Interior del bar Piraña de Valladolid @devora.pirana Instagram

Ubicado en el número 8 de la calle Real de Burgos, este establecimiento es conocido por sus exquisitas e irresistibles tortillas, las cuales sirven en porciones, enteras y también en bocadillo. Porque con pan todo sabe mejor.  

La particularidad es que los del Piraña no son bocadillos de tortilla al uso, sino que estos se sirven en plan flauta y, además, la tortilla va rellena. Y es que, el consumidor puede elegir entre más de 10 rellenos diferentes. 

El establecimiento cuenta, además de con la tortilla normal, con la campera, la de queso de cabra, la mil quesos, la pollo alioli, la barbacoa, la carbonara, la de morcilla, la de cangrejo, la de trufa y la tex mex. 

¿Lo mejor? Que el bocadillo tiene un precio de 3,6 euros. 

Sobre Piraña

El bar Piraña abrió las puertas de su primer bar, el de Real de Burgos, hace casi seis años. Al tiempo, tomó la decisión de ampliar el local y, en la espera de hacer esto realidad, en enero de 2024 decidió abrir un segundo bar, esta vez en la céntrica Plaza de San Miguel. Si bien, apenas seis meses después la dirección anunció cambios de última hora.

Lo hizo a través de sus redes sociales, donde comunicó que el negocio recién abierto iba a "cerrar sus puertas" por falta de energía. "Para emprender hace falta dinero, tiempo y energía. Esta última se ha acabado. Se ha acabado la fuerza necesaria de luchar contra los elementos solo porque nos llamamos Piraña. Se ha acabado el tirar nuestro tiempo por hacer las cosas bien", expresaron en un comunicado. 

Asimismo, se comunicó que a partir de entonces Piraña Real de Burgos pasaría a abrir de lunes a viernes de 08:00 a 23:00 horas, pese a que su servicio también estaría disponible sábados y domingos de 09:00 a 15:30 y de 20:00 a 23:00 horas para pedidos a través de Glovo y Just Eat. Un nuevo horario que se mantiene a día de hoy. 

En cuanto a su carta, más allá de sus míticas y exitosas tortillas, Piraña también ofrece deliciosas croquetas de jamón o de temporada, cinco tipos de desayunos muy variados y los postres más deliciosos. Todo ello a un precio muy competitivo.