El extrabajador denunciante de la presunta sistemática sustitución de féretros de alta gama por otros baratos durante años en la funeraria de El Salvador de Valladolid, ha aparecido sin vida en su casa de Santovenia, como han podido confirmar fuentes oficiales en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Era la Guardia Civil la que localizaba el cadáver del varón de 73 años en su casa de la localidad vallisoletana en la tarde de este miércoles. Según las primeras hipótesis fuentes de la investigación apuntan a que podría tratarse de un suicidio.
El hallazgo del cadáver se produjo a las 20.30 horas del 28 de agosto según ha podido saber este periódico.
La trama y petición de 206 años de cárcel
Cinco años después del comienzo de la instrucción la jueza decidía, a principios de este año, abrir juicio contra los 24 acusados por la presunta estafa de los ataúdes del Grupo Funerario El Salvador. Se cerraba la instrucción de una causa que sumaba más de 6.000 afectados.
Una instrucción que se complicó debido al desconocimiento de muchos de los familiares de los afectados y a la dificultad para encontrar las facturas de incineraciones de la presunta estafa entre los años 1995 y 2015.
En el auto de apertura de juicio oral de las diligencias previas por la conocida como Operación Ignis, la jueza de Instrucción Número 6 de Valladolid acordaba abrir juicio contra 24 acusados. Los que se enfrentan a las penas más elevadas son la viuda de Ignacio Morchón Alonso, el fundador y sus tres hijos.
La petición global para los acusados asciende a los 206 años de cárcel, seis para el fallecido.