Es, sin lugar a dudas, uno de los grandes atractivos de las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo en Valladolid. Da colorido, ambiente y se puede comer bien. Todo gracias a las casetas de los hosteleros que se instalan en los diferentes puntos de la ciudad del Pisuerga.

La Feria de Día ya se encuentra en plena ebullición. El paraíso de los pinchos, con permiso de la Feria del Folclore y la Gastronomía que se ubica en el Real de Feria, ya está dando de comer a miles de personas que quieren disfrutar de las fiestas de Valladolid, tanto a los vecinos de la ciudad, como a los forasteros.

Un total de 81 casetas en 12 zonas son las que ofrecen sus pinchos desde el 30 de agosto y hasta el 8 de septiembre en la localidad vallisoletana. De momento, el fin de semana ha ido bien y este lunes, a eso de las 14.00 horas y tras salir de trabajar eran muchos ya los que pedían sus pinchos para comer.

Todo, bebida y pincho, a un precio de 3,50 euros. Este año, los hosteleros han fijado el mismo precio que el año pasado pese al incremento de costes que ellos están padeciendo, también a causa de la inflación de los productos para elaborar sus delicias o en energía tales como el gas o la electricidad.

Dando una vuelta por las casetas de la zona de San Benito, en la que se encuentran casetas como la del Restaurante Ángela, Ditaly, La Cartuja, Matamales, El Montaner y otras como la de La Loca Burger, El Consejero, Madame X, La Casa de la Sepia y el Pulpo o Titanic Seafood, nos hemos encontrado con una persona que vive estas fiestas al máximo y que ya degustaba un sabroso arroz este lunes en el lugar.

“Al final, los ratos en los que no hay espectáculos o música en directo los aprovecho disfrutando de la Feria de Día", ha asegurado Ignacio, un vallisoletano de nacimiento pero que trabaja fuera de la ciudad, y que se ha cogido las vacaciones, explícitamente, para disfrutar del ambiente festivo y de la Feria de Día.

Nuestro entrevistado añade que “la oportunidad de poder disfrutar con amigos de estos días es única”. Él estaba degustando el pincho del día con su bebida al precio, controvertido como siempre, de 3,50 euros.

“Está bien de precio. El vaso de cerveza es algo pequeño, pero como lo acompañas de comida, no estamos para quejarnos. Si te vas fuera de Valladolid el precio es mayor todavía”, ha añadido nuestro entrevistado.

Ignacio va a aprovechar toda la semana para disfrutar de la ciudad porque “la echa de menos” y también de la Feria de Día que mira al cielo para evitar que la lluvia haga acto de presencia y se chafen los buenos pronósticos.

“Estaré todos estos días disfrutando de esta actividad en los diferentes puntos de la ciudad. Hay que ir alternando”, finaliza nuestro protagonista.