La judoka vallisoletana Marta Arce ha logrado hacerse con el bronce este viernes en París. En la categoría correspondiente a J2 -57 kilos, contra la brasileña Lucía da Silva, conquisto la final en la primera acción del combate. Así, vuelve a subirse al podio 12 años después, añadiendo a sus victorias su cuarta medalla paralímpica.

Un gran salto con una determinación imponente al centro del tatami del Champs de Mars Arena, en el que en primera ronda combatió contra la turca Dondu Yesilyurt, campeona del mundo en 2022 y de Europa en 2023. En el enfrentamiento la vallisoletana dudó y consiguió un wazari y, seguidamente, un ippon, lo que le ayudó para adentrarse en semifinales en busca de la medalla.

En la ronda siguiente, se enfrentó a de Uzbekistán Kumushkhon Khodjaeva, primera del ranking mundial, que se adueñó del tatami y venció con un wazari en solo cuatro minutos.

La lucha por el bronce llegó por la tarde, en un combate ante la brasileña Lucía da Silva y, en menos de cinco minutos, la brasileña hizo un ‘makikomi’, que en un primer momento se puntuó como wazari, pero tras una revisión, dio el ippon, y lo que supuso la victoria de Arce.

En declaraciones posteriores al combate, Arce ha explicado que se sintió “bien” en el calentamiento, pero “mejor que en algunos Grand Prix anteriores y con buenas sensaciones, de superar esa barrera física de fatiga que hay que pasar para hacer este tipo de trabajo físico que es un combate”.

Cuatro medallas paralímpicas en 20 años

La vallisoletana disputa en París sus quintos Juegos Paralímpicos y es considerada como una de las judokas más laureadas en la historia deportiva española. En 2004, se proclamó subcampeona en Atenas. Cuatro años después, repitió en Pekín. A ello, se sumó en el 2012 un bronce en Londres.

Hizo un parón en su carrera deportiva para ser madre. Y, en 2020 volvió a Tokio haciéndose con el quinto puesto.