Caja Rural de Zamora y UEMC Real Valladolid Baloncesto volverán a caminar juntos tras renovar su convenio de colaboración. De esta forma, la alianza de ambas entidades cumplirá más de un lustro de trabajo conjunto en el afán de promover el baloncesto, especialmente con el impulso del deporte base.

La entidad bancaria patrocinará un año más al club vallisoletano. Aunque la relación que les une es ya de cinco años, la pasada temporada Caja Rural de Zamora se convirtió en el principal sponsor del filial, que este año ha logrado ascender a Tercera FEB tras disputar la pasada campaña la Primera Nacional. Un hecho que volverá a repetir en esta ocasión. "Este año hemos tenido que renegociarlo porque obviamente el equipo tiene unas necesidades mayores", ha reconocido el director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Caja Rural de Zamora, Narciso Prieto.

El presidente del UEMC Real Valladolid Baloncesto, Lorenzo Alonso, ha querido resaltar que este es un día de "celebración" y ha subrayado que Caja Rural de Zamora "vino para quedarse". En esta línea, ha destacado su presencia en "prácticamente todos los clubes" de la provincia de Valladolid y ha destacado el "paso adelante" que dieron la pasada temporada con el patrocinio principal del filial. "Caja Rural de Zamora sigue creciendo y apoyando al deporte local y a la formación de los jóvenes", ha apuntado.

Amanze Egekeze, Lorenzo Alonso Nistal y Narciso Prieto, en la presentación del patrocinio oficial de Caja Rural de Zamora al Real Valladolid Baloncesto Miriam Chacón Ical

Prieto, por su parte, ha cogido el guante en las "palabras de agradecimiento", en su caso al UEMC Real Valladolid Baloncesto. La entidad bancaria arribó a la ciudad del Pisuerga hace 16 años y lleva ya cinco al lado del baloncesto vallisoletano, que "desde el primer día nos abrieron las puertas" y han sabido "ser generosos con la Caja y entender su mensaje". "Seguir creciendo al lado de Valladolid y del baloncesto", ha deseado el directivo de la entidad bancaria.

El director de Comunicación y Relaciones Institucionales ha colocado a Caja Rural de Zamora como el "estilete e impulsor" del equipo filial del UEMC Real Valladolid Baloncesto y ha celebrado ese ascenso "que nos llenó de alegría". "Nos encontramos cada vez más a gusto. Llevamos la camiseta de Valladolid con orgullo, aunque nuestro origen es Zamora sabemos de las necesidades de esta provincia", ha puntualizado.

En este sentido, ha calificado este acuerdo como uno para "mejorar y crecer", que además es "para mucho tiempo". Para Caja Rural de Zamora es una "satisfacción apoyar proyectos y ver que crecen y se consolidan".

Respecto al nuevo acuerdo de colaboración con el Real Valladolid Club de Fútbol, que se anunció hace pocas fechas, Narciso Prieto ha calificado el mismo como "algo importante" que ha llegado tras una "cuestión de tiempo" y ha supuesto una "oportunidad". "Es una muestra de que al club nuestra forma de hacer banca le interesaba", ha señalado.

Además, ha avanzado que la temporada que viene ya entrarán a formar parte de la operativa financiera de la campaña de abonados, algo que esta temporada por tiempos no ha sido posible. "Ha sido un hito y una enorme satisfacción que en breves días lo materializaremos públicamente", ha zanjado.

Presentación de Amanze Egekeze

En el marco de la renovación de la colaboración entre UEMC Real Valladolid Baloncesto y Caja Rural de Zamora, también se ha aprovechado para presentar al nuevo jugador, el nigeriano Amanze Egekeze, que precisamente debutaba recientemente sin ni siquiera llevar una semana en la ciudad.

El jugador del Real Valladolid Baloncesto Amanze Egekeze durante su presentación Miriam Chacón Ical

"Un ala-pívot muy físico, atlético y con buen tiro de tres, además de mucho poderío y de ser un jugador completo". Así le definía el presidente del club blanquivioleta antes de darle la palabra. Egekeze ha explicado que el entrenador ha sido "muy claro" con él con respecto a su rol y quiere que "meta energía" y su "capacidad física" en el campo.

Respecto a la demora de su llegada por temas burocráticos, el nigeriano ha reconocido que "no fue fácil" y que fue un "proceso difícil" en el que "no podía hacer demasiado". Finalmente, acabó solucionándose y lleva en Valladolid una semana, que ha sido "buena" en la que sus compañeros y staff han sido "pacientes" con él, dándole una "buena bienvenida".