El Día Mundial para la prevención de suicido se celebra este martes, 10 de septiembre. De esta manera, desde la Confederación Salud Mental España, en la que El Puente Salud Mental Valladolid se enmarca, han lanzado una campaña para que la ciudadanía tome conciencia y se sensibilice sobre la salud mental y el deporte. Así, a partir de los hashtags #ConectaConLaVida y #DíaMundialPrevenciónSuicidio, quieren eliminar los estigmas que se asocian a la conducta suicida. Unas acciones que pueden verse este año Dichas acciones encuentran este año en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Según las estadísticas, existe una gran problemática en la salud pública. El Comité Olímpico Internacional (COI) cuenta que ya en el 2023 el 33,6% de las y los deportistas de élite había sufrido ansiedad o depresión. En cuanto al retito deportivo, un 26,4% ha tenido algún problema de salud mental en algún momento de su carrera.

Sus estilos de vida, en los que la exigencia y las privaciones están muy presentes, es clave derribar el estigma.

Según el Instituto Nacional de Estadística, en el 2022 aumentó un 5,6% las muertes por suicidio respecto de 2021. Son los datos más altos que se han registrado en el país, siendo el tercer año en el que aumentan los casos. Además, este estudio muestra que 11 personas fallecen al día por este motivo, lo que se traduciría a 4.227 en 2022; son más del doble que en los casos de accidente de tráfico. También, la muerte por suicidio representa la primera causa de muerte en el caso de los jóvenes, sobre todo en aquellas edades que van de los 15 a los 29 años.

La prevención de la conducta suicida en Valladolid

El Puente Salud Mental Valladolid, entre las actividades para la conmemoración del Día Mundial de la Prevención del Suicidio ha presentado la exposición ‘Paisajes de mi memoria’, con el objetivo de sensibilizar acerca de la prevención y aportar visibilidad de los familiares en el momento del duelo.

Elena González falleció en mayo de 2024, y su familia, a partir de esta obra quiere recordar la importancia que tiene tratar este problema, hablar de él… La salud pública enmarca un problema grave, pero también se puede prevenir. “Hablar salva vidas. Es muy importante sensibilizar y concienciar para prevenir la conducta suicida. Informar con responsabilidad, alejándose del sensacionalismo, cuidando el lenguaje y aportando datos y testimonios fiables es clave”, ha explicado la psicóloga de El Puente Salud Mental Valladolid, Rosa Calderón.

Así, en la obra de Elena, graduada en Bellas Artes, se muestra diferentes lugares en los que vivió, entre ellos Mallorca y Barcelona, “y la sensibilidad que tenía para captar la belleza, para sacar lo mejor de cada lugar”, ha contado Laura González, su hermana. “Durante un duelo por suicidio al sentimiento de angustia, culpa, tristeza… sumas lo perdida que te encuentras, la falta de información, de recursos… de no saber qué hacer y dónde acudir”, ha añadido González. La exposición es una clara invitación a la reflexión, para no olvidar a las familias.

El duelo por suicidio

“El duelo por suicidio es muy complicado, mucho más difícil de elaborar que cualquier otro tipo de duelo. Al hecho de ser una muerte autoinfligida se añade que sea repentina e inesperada. Inexplicable para los familiares y allegados”, ha recordado Calderón.

La Universidad de Supervivientes de Duelo por Suicidio del Rio Hortega también trata de ser un recurso clave para las familias, como es el caso de Laura. “A mi madre le está ayudando mucho. Un espacio que te permite dar forma a lo que sientes a través de la palabra, una manera de ir aceptando el duelo y poder ser escuchado sin prejuicios y consejos”, ha señalado.

Los factores de riesgo

En España el suicidio es la primera causa de muerte. “Cada persona que se suicida es una, con sus circunstancias muy concretas que le llevan a quitarse la vida. Algunas pueden tener conductas manifiestas que se perciben por parte del entorno y que hacen posible detectar el riesgo”, ha dicho Calderón.

“Sentimientos continuados de vacío, tristeza, indefensión o desesperación, que hacen que las personas sean incapaces de dejar de sufrir, de superar el dolor o imaginar un futuro distinto son algunos de los más frecuentes”. Además, ha recordado que dichas conductas pueden llevar a pensar que “no hay salida, ni solución a lo que están viviendo y sintiendo, falta de valía o culpabilidad de lo que pasa”. Calderón ha manifestado que esos pensamientos se acompañan de dos conductas como: “Mi vida no tiene sentido”; “Estaríais mejor sin mi”; “Soy una carga para todo el mundo”; Me gustaría desaparecer”.

La conducta también se ve afectada de manera significativa, como con el aumento de irritabilidad, la apatía, la falta de interés o ganas, el aislamiento… “Cambios en los hábitos de alimentación o sueño. Lesiones recientes. Regalar objetos personales preciados o cartas, arreglar asuntos pendientes…”, todos ellos son factores de riesgo y hacen saltar las alarmas, tal y como ha indicado Calderón.