Entre Valladolid capital y la Villa de Olmedo, a orillas del río Cega, se encuentra la localidad vallisoletana de Mojados. Un municipio que está decorado con un paisaje de bosques pinariegos que rompen con la estética de la propia provincia.
Mojados cuenta, en la actualidad, con 3.331 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y fue Villa Realenga enraizada en la Edad Media castellano y leonesa. Después, Villa del Señorío Episcopal de la Mitra de Segovia.
Cuenta con un amplio conjunto histórico que está caracterizado por el estilo mudéjar, cuyo ejemplo son sus dos iglesias, por un lado, la de San Juan, y por otro la de Santa María de la Asunción. Sobre el río encontramos el Puente Viejo, que es una de las joyas del lugar, con seis arcos y levantado por Juan de Nantes por el mandato de Felipe II.
En Mojados también se lleva eso del buen comer. Buena parte de la culpa la tiene el Restaurante Asador El Cossío que se ubica en la carretera de Madrid, kilómetro 168, y que este lunes, 16 de septiembre, sopla, ni más ni menos, que 25 velas.
EL ESPAÑOL de Castilla y León ha participado en el evento que el establecimiento hostelero ha realizado este viernes, 13 de septiembre, y ha charlado con uno de los dos fundadores del negocio para conocer el secreto del éxito de un asador en el que se disfruta comiendo.
El inicio de todo
“Me considero una persona trabajadora. No me gusta mucho definirme. Sumo 42 años en el mundo de la hostelería y llevo toda la vida viviendo en Mojados”, asegura, en declaraciones a este periódico, Pedro de Frutos Rodríguez, uno de los dos socios que hace 25 años levantaron el Restaurante-Asador El Cossío.
A sus 57 años, a nuestro entrevistado le queda cuerda para rato. Empezó esta bonita aventura junto a Jesús Santos Olmos, que falleció tristemente el pasado 12 de octubre de 2019 y para el que nuestro protagonista solo tiene buenas y bonitas palabras.
“Emprendí esta aventura con Jesús. Él era el propietario de los terrenos. No había nada y montamos nuestro asador. Los inicios son todos muy bonitos. Eres joven y comienzas el proyecto con una gran ilusión. Me quedé solo en 2005, al frente de El Cossío”, explica Pedro.
Un reconocido restaurante-asador que cuenta con unos 14 empleados y con tres salones amplios para restaurante, bodas y banquetes que, en total, pueden atender a 450 comensales, además de un jardín con barra y terraza para eventos veraniegos.
Un santuario taurino
Nada más entrar en el establecimiento se observan decorados taurinos, y es que De Frutos es aficionado desde la niñez al mundo del toro; seguidor impenitente de toreros de arte como Curro Romero, Paula, etc. En los salones del restaurante figuran cabezas de toros y otros motivos taurinos, y en el comedor principal hay varios retratos de sus toreros preferidos, un cartelón enorme de la feria de Sevilla. Y en una pequeña biblioteca del salón hay varios tomos de la “Colección Cossío” dedicados a la tauromaquia, de ahí el nombre del establecimiento.
A Pedro de Frutos igual lo ves en una novillada de su pueblo o alrededores, que en la feria de Valladolid, donde tiene su abono la familia, o en la madrileña plaza de La Ventas durante San Isidro o en la Feria de Otoño. En suma, el Restaurante-Asador El Cossío es un auténtico santuario taurino en la provincia de Valladolid.
El lechazo y la carne a la parrilla
“Ofrecemos carnes a la parrilla, lechazo asado en horno de leña y también pescados. De lunes a viernes también contamos con un menú del día que cuenta con entre cinco y seis primeros y siete y ocho segundos a un precio de 14 euros”, explica nuestro entrevistado.
Precisamente, estas son las dos elaboraciones que más piden y valoran los clientes. La carne a la parrilla con el sabroso churrasco, las costillas, el secreto, los pinchos de lechazo y los morunos, las alitas de pollo y ese lechazo que quita el sentido y que pueden saborear los clientes todos los días del año en el lugar salvo el de Navidad y el Día del Año. En la parrilla y el horno de leña también se elaboran toda clase de pescados.
Productos, sobre todo, de la tierra y de temporada (setas de cardo, boletus, espárragos de Tudela, etc.) que en el Restaurante-Asador El Cossío elaboran con esmero, delicadeza y mucho cariño; quizás este sea el secreto del éxito del lugar.
Afecto y recuerdo para su socio
“Quiero tener unas palabras de agradecimiento a mi socio, Jesús Santos Olmos, que falleció el 12 de octubre de 2019. Sin su apoyo, el restaurante no habría podido llegar a donde está a día de hoy. Cumplir 25 años es un homenaje a él”, añade Pedro de Frutos con cierta tristeza.
Sobre el futuro del Restaurante-Asador El Cossío, Pedro apunta que quiere que “cumpla 25 años más”. No descarta estar al frente del mismo, aunque ya cumpliría los 83 años…
“He tenido que afrontar la crisis del año 2008, también la del coronavirus. Siempre que llueve, escampa y sale el sol. Hay que seguir adelante siempre. Ojalá continuar 25 años más”, finaliza nuestro entrevistado.
La fiesta de los 25 años
Hacia finales de 1999, y casi en los albores del 2000, fue cuando se abrió el Restaurante-Asador El Cossío. Hoy, 25 años más tarde, Pedro de Frutos, más conocido por Pedro el del Cossío, celebra este aniversario rodeado de su familia, de sus fieles clientes y numerosos amigos en el jardín del establecimiento, donde a pesar de bajar las temperaturas, el recinto se llenó de amigos, de música y de alegría.
No faltaron las exquisitas y abundantes viandas, donde los cortadores de jamón no daban abasto para deleitar, con las finas lonchas de ibérico salmantino, además de una cortadora de exquisita cecina y abundante queso en mesas especiales, a los más de 400 invitados que se dieron cita en una noche mágica para Pedro y su familia.
Posteriormente, la cocina no dejaría de elaborar tapas calientes (calamares, croquetas, gambas rebozadas, pinchos morunos, mini hamburguesas etc.) que una legión de empleados fueron sirviendo continuamente entre los invitados. Una larga barra provisional, además de la permanente en el recinto ajardinado, dio cobertura para que los invitados acudieran a ellas y solicitaran las bebidas correspondientes.
Palabras de agradecimiento
La velada se inició con un emotivo acto conducido por la simpática y gran profesional televisiva Mirian García, quien recordó los inicios de Pedro de Frutos en el mundo hostelero. Posteriormente intervendría el propio De Frutos que, emocionado, agradeció la presencia de todos los invitados con un recuerdo especial para el que fuera su socio y fundador del establecimiento: Jesús Santos, fallecido hace cinco años. No faltaron palabras agradecidas para sus empleados, tanto los actuales como los que han ido pasando por el negocio durante estos 25 años. Luego intervendrían Rosa, su esposa, y Paula, la hija de ambos, poniendo más emotividad al acto.
El cierre de intervenciones finalizó con unas palabras del presidente de la Diputación Provincial y alcalde de Matapozuelos, Conrado Iscar, y el alcalde de Mojados, Adolfo López. No faltaron numerosos alcaldes de localidades cercanas como Viana de Cega, Laguna de Duero e Iscar. Del mundo del toro pudimos saludar al diestro iscariense Darío Domínguez, al ganadero de Toros de Brazuelas Jesús Pérez, al asesor y empresario taurino José Antonio del Val, al crítico taurino Jesús Martínez (Curro Leyes) y a los aficionados Juan José Ortega y Javier Martín.
La velada transcurrió acompañada de música con un grupo de cantores mexicanos y sus clásicas rancheras, posteriormente música disco y flamenquito hasta la madrugada, donde las copas de bebida larga fueron abundantes. Enhorabuena a Pedro de Frutos y su familia.