La Guardia Civil de Valladolid investiga a dos personas, en dos hechos diferentes, por disparar a gatos con armas largas y de aire comprimido. Están acusados de un presunto delito de maltrato animal y otro de tenencia ilícita de armas.
El primer caso se remonta a la madrugada del 24 de agosto, en el municipio de Renedo de Esgueva. Allí, una persona que portaba un arma larga con mira telescópica abatió a un gato doméstico que estaba en un solar.
Durante la inspección, los agentes de la Guardia Civil encontraron tres casquillos de bala de calibre 22 y el cadáver del animal. Procedieron entonces a recoger el cuerpo sin vida del gato y el resto de pruebas para llevar a cabo los pertinentes informes periciales.
El investigado era un cazador y está familiarizado con el uso de armas. Ahora bien, en la actualidad no tiene permiso para su utilización. Por eso, la Guardia Civil no solo le instruye diligencias por un presunto delito contra los animales, sino que también está acusado de un supuesto delito de tenencia de armas largas sin licencia o permiso.
El segundo hecho sucedió en Cuenca de Campos. Allí, un individuo hirió a un gato que estaba en la pared de la parcela donde vive.
Fue el propio dueño el que escuchó los dos disparos de la carabina de aire comprimido y vio a su gato caminando rápido y asustado hacia él. Observó entonces como sangraba por la zona del cuello. El animal presentaba distintas lesiones, pero la intervención de los veterinarios consiguió que sobreviviera.