El escritor y poeta Luis Alberto de Cuenca ha sido honrado este domingo con el prestigioso Ciprés de Honor otorgado por la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio, lo que le convierte también en patrono de honor de esta entidad cultural.

La ceremonia tuvo lugar en los jardines de La Casa Grande de La Mudarra, en Valladolid, donde se congregaron autoridades y amigos del autor. En su discurso, De Cuenca admitió sentirse "pequeño" al ser comparado con las figuras culturales que han recibido este mismo reconocimiento en años anteriores.

Visiblemente emocionado, el poeta asumió con orgullo el nuevo papel que le otorga la fundación, comprometiéndose a ser su consejero, asesor y embajador. El Patronato de la Fundación destacó que el Ciprés de Honor le fue concedido en reconocimiento a su "imprescindible" legado literario, su "extraordinaria" contribución a la conservación y promoción de la cultura española, y por la leal amistad que ha mantenido con la institución a lo largo de los años.