La semana pasada la vida cambió para los empleados de Bimbo en Valladolid. El anuncio del cierre de la fábrica fue un jarro de agua fría y ahora ha llegado el momento de que las instituciones se muevan para salvar el empleo y la producción.

De momento, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, consejeros de la Junta de Castilla y León y representantes de Bimbo España se reunirán este jueves 26 de septiembre en una primera reunión que será telemática, según han informado fuenets municipales a este medio.

Miriam Chachón y Cedidas Ical

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Lo harán para “buscar alternativas a la noticia conocida la semana pasada del cierre de la fábrica ubicada en Valladolid”.

Posteriormente, el 3 de octubre, se llevará a cabo otra reunión, aunque en este caso será de manera presencial, con la misma finalidad.

En ambos encuentros también estarán presentes consejeros de la Junta. Así lo han acordado hoy el regidor la empresa tras contactar vía telefónica.

Así fue

La empresa Bimbo comunicó este pasado miércoles el cierre de su histórica planta en Valladolid que da empleo de forma directa a 166 trabajadores, a los que se unen otros 40 de subcontratas.

La compañía ha emplazado a los representantes sindicales a una primera reunión de la comisión negociadora del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que tendrá lugar el próximo miércoles, 25 de septiembre, a las 11:00 horas.

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En este momento, la fábrica de Bimbo en Valladolid produce productos de la marca como sus conocidos donuts -glass y bombón-, los pepitos, los Donettes, los Tigretón y los Mini bollycaos.

La compañía cuenta con otro centro de producción en Medina del Campo (Valladolid), así como otros en Barcelona o Azuqueca de Henares.

El comité de empresa de Bimbo Valladolid ha rechazado rotundamente el expediente de regulación de empleo (ERE) que ha planteado la empresa para su planta en la ciudad, en la que trabajan 166 personas directamente y 40 de forma externa, es decir, afectaría a un total 206 familias. 

Según ha informado el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), la decisión ha sido comunicada al Comité de Empresa, formado por cinco delegados de CCOO y cuatro de UGT, en una reunión esta mañana que aparentaba ser ordinaria.