La lucha contra el cierre de la fábrica de Bimbo en Valladolid sigue en marcha. Aunque todavía la empresa no ha presentado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), según ha notificado el Comité, el Ministerio de Industria se ha sumado al apoyo mostrado por Junta de Castilla y León y Ayuntamiento de Valladolid.
Así lo ha confirmado el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, que se ha reunido a las puertas de las Cortes de Castilla y León unos minutos antes de que arrancará el pleno. Carriedo se lo ha confirmado a los componentes de los sindicatos.
Hay que recordar que el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, envió una carta al ministro de Industria, Jordi Hereu, con el objetivo de buscar una solución “conjunta” al ERE anunciado el pasado jueves por la empresa Bimbo, y que supondrá el despido de casi 200 trabajadores.
También han estado presentes el líder socialista Luis Tudanca, así como los consejeros de Industria, Leticia García, Agricultura, María González Corral.
El presidente del Comité de Empresa de Bimbo, Félix Fernández, ha lamentado que los trabajadores “viven una situación muy difícil con el cierre de la planta” de Valladolid, “sin un preaviso justificado ni soluciones”.
De ahí que la plantilla haya decidido movilizarse esta tarde frente a las Cortes, para buscar “todo apoyo institucional”, al que se suma también el del Gobierno central, con el fin de que todas las administraciones “trabajen en la misma dirección”.
Mañana miércoles tendrá lugar una reunión, la primera con la empresa. “Llegó a nuestro poder hace poco, en el que se refiere a una concentración de la producción a nivel nacional y la optimización de sus recursos”, pero “nada en cuanto a la viabilidad de la planta ni a problemas económicos en la misma”.
Aquí se trasladará la viabilidad del proyecto de Bimbo en Valladolid y el mantenimiento de la planta, tanto de mano de obra directa como indirecta, que suma 200 familias en líneas generales.
El secretario general de CCOO Industria en Castilla y León, Gonzalo Díez, ha afirmado que “las deslocalizaciones sin razón económica no pueden valer.
En un mercado global, estamos en buscar qué necesidades puede tener la multinacional, qué demandas de actualización del centro de trabajo, y para ello nos pondremos a trabajar como en otros centros de trabajo que siguen funcionando y que también en su momento anunciaron el cierre las direcciones de las empresas”, concluyó.