Un guardia civil deberá sentarse ante el juez en la Audiencia Provincial de Valladolid por presuntamente aprovecharse de la viuda de un compañero fallecido en acto de servicio que recibió una indemnización y con la que comenzó a mantener una relación sabedor de la cuantía económica que había percibido con el objetivo de lucrarse.
Siempre según el escrito de acusación de la Fiscalía Provincial de Valladolid, al que ha tenido acceso este periódico, se explica que la víctima, que conocía al acusado desde la infancia, había recibido una indemnización por la muerte de su marido, compañero del acusado, en acto de servicio como agente de la Guardia Civil.
Sabiendo estos hechos, el acusado comenzó a escribir en marzo de 2021 a la mujer vía Whatsapp, "recordando su relación de la niñez y profundizando en cuestiones amorosas".
Aprovechando la relación de amistad y amorosa, entendida así por la mujer, según la Fiscalía, comenzó a pedir a la denunciante el abono de dinero por diferentes motivos.
El acusado le prometía que iba a devolver lo prestado y, aunque sí que hizo lo propio con una cantidad inicial de 8.000 euros, para generar "credibilidad", no fue así para el resto del dinero, hasta los 99.000 euros. Además, comenzó a solicitar más préstamos alegando su "deseo a suicidarse o morir".
La Fiscalía considera que el acusado tenía la intención de lucrarse, aprovechándose de la relación sentimental que había iniciado con la víctima, viuda de su excompañero.
La gran mayoría de las cantidades referidas eran, una vez ingresadas, extraídas por el acusado en un cajero, haciendo libre disposición de las mismas en su beneficio, según señala el escrito.
Entre los pretextos que contaba a la mujer para que le dejase el dinero se encontraban algunos como transferencias a su hija, el pago a una inmobiliaria y el traslado de un vehículo BMW X6 desde Rumanía y posterior reparación en España. También argumentó la necesidad de cancelar préstamos con interés muy alto.
Para la Fiscalía, esto eran "excusas" que luego han demostrado ser "inciertas" y que únicamente tenían como objetivo "recibir una gran cantidad de dinero" de la víctima, que se encuentra actualmente en tratamiento psicológico.
La Fiscalía considera estos hechos constitutivos de un presunto delito de estafa en cuantía superior a 50.000 euros, con el agravante de abuso de relaciones personales. De esta forma, solicita una pena de prisión de cuatro años, una multa de 2.700 euros e indemnizar a la denunciante con 99.000 euros.