Un caballo murió este pasado fin de semana durante el tercer encierro de las fiestas patronales de Olmedo (Valladolid). La embestida de un toro lo provocó una serie de heridas muriendo con las vísceras fuera del cuerpo.
El Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA) ha manifestado su firme condena del hecho. A pesar de la tragedia, “los organizadores y autoridades locales han continuado los festejos taurinos como si el incidente formara parte de la "normalidad" de este tipo de espectáculos”.
"Es intolerable que la muerte de un animal se trate con tanta frialdad y se considere 'normal' dentro de unos festejos que glorifican la violencia y el sufrimiento", ha declarado Javier Luna, presidente de PACMA.
La formación animalista subraya que la tauromaquia y sus prácticas derivadas son una forma de crueldad institucionalizada que no solo afecta a los toros, sino también a otros animales, como los caballos, que se ven involucrados en estos espectáculos.
"La violencia que sufren los animales en estos festejos no puede seguir siendo aceptada como parte de la cultura o la tradición", ha añadido Luna.
En este sentido, el partido ha lamentado que, tras la muerte del caballo, los toros continuaran su recorrido y que la alcaldesa en funciones, Myriam Martín, describiera el encierro como algo que "ha transcurrido con normalidad", sin hacer referencia a la vida que se perdió en el proceso.
El Partido Animalista también critica que, lejos de reflexionar sobre lo sucedido, el municipio de Olmedo sigue adelante con su calendario taurino, que incluye más encierros y espectáculos de este tipo en los próximos días.
"Es inaceptable que se siga promoviendo el sufrimiento animal como entretenimiento. Estos eventos no solo representan una forma de maltrato, sino que también perpetúan una cultura de la violencia que debería haber sido superada", ha señalado el presidente de la formación animalista.