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Valladolid

A juicio dos vallisoletanos por introducir billetes falsos desde Austria

La Fiscalía  pide 10 años de prisión para cada uno de los acusados.

4 octubre, 2024 10:44

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La Audiencia de Valladolid celebra este lunes, 7 de octubre, juicio contra dos hombres acusados de un delito de introducción en España de moneda falsa o alterada y Fiscalía pide 10 años de cárcel para cada uno.

El escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León, apunta que S.H. residente en Austria, fue detenido en este país el 26 de junio de 2018 por dedicarse “a la producción y venta de billetes falsos de 50, 20 y 10 euros".

Utilizaba un Nick en la red y enviaba billetes falsos por toda Europa a través de empresas de mensajería postal y vendió billetes así falsificados a los dos procesados de Valladolid.

El procesado J.A.N.F. compró, para su posterior distribución “al menos 76 billetes falsos de 50 euros” mediante “el pago de bitcoins” dando su dirección de Valladolid y siéndole entregado el paquete el 2 de noviembre de 2018, que provenía de Austria.

Firmando, de conformidad, la recepción de dichos billetes, fueron intervenidos el 3 de noviembre de 2018 por la Policía Nacional, interviniéndose los 76 billetes falsos con un valor facial de 50 euros y un total de 3.800 euros. Al entregarlos voluntariamente el procesado.

Por su parte J.A.R.G. compró para su posterior distribución “por tarjeta bancaria” como apunta la Fiscalía y a través de una cuenta de correo una remesa de billetes “también falsos” para recibirlos en Valladolid. Siendo el paquete devuelto a su origen el 19 de abril de 2018 al no poderse entregar. La autoridad austriaca confirmó el envío que se realizó a esa dirección.

Los billetes eran reproducidos en tecnología de chorro de tinta por lo que la rugosidad es diferente al original y los tonos de colores también reproducidos.

Además, la Fiscalía apunta que el papel era distinto al billete legítimo aunque estaba bien simulado presentando fluorescencia v bajo luz ultravioleta. Los billetes falsos podían ser confundidos con reales señala la Fiscalía.

El Ministerio Fiscal concluye que los hechos constituyen un delito de introducción en España de moneda falsa o alterada y pide para cada procesado la pena de 10 de prisión.