Este martes, 8 de octubre, se va a celebrar en la Audiencia de Valladolid el juicio contra un hombre para el que la Fiscalía pide 6 años de prisión, cinco por un delito contra la salud pública y uno más por un delito de tenencia de armas prohibidas. 

El escrito de acusación apunta que C.S.O. fue identificado por agentes de la Policía Nacional como la persona que “según otras personas” quería mantenerse en el anonimato porque “estaba vendiendo sustancias estupefacientes” en Valladolid.

Los agentes establecieron varios dispositivos de vigilancia para comprobar que acudían diferentes personas, principalmente en vehículos, que se acercaban a la altura de la finca y manipulaban sus móviles “de manera nerviosa”, entraban al inmueble y salían observando a los alrededores.

El 25 de octubre de 2023, sobre las 19.35, estando en su domicilio arriba indicado, el acusado entregó un envoltorio de plástico a un presunto cliente que contenía 0,5 gramos de cocaína a cambio de una cantidad de dinero.

Otra persona llegaba momentos antes para salir de la casa del acusado con un envoltorio que fue interceptado por la Policía Nacional.  

El 21 de noviembre de 2023, sobre las 18.30 horas y como apunta el escrito de acusación de la Fiscalía, sobre las 18.30 horas del 21 de noviembre de 2023, entregó una bolsa de plástico blanca y negra con 9,7 gramos netos de resina de cannabis y 2,87 gramos netos de cannabis a cambio de una cantidad de dinero.

Después de esos dispositivos de vigilancia, el 23 de febrero de 2024, sobre las 8.13 horas de la mañana, se practicó la entrada y registro en el domicilio del acusado que fue autorizado por el auto de 22 de febrero de 2023 por el Juzgado de Instrucción Número 6 de Valladolid.

El hombre que se sentará este martes, 8 de octubre, en el banquillo de los acusados, entregó de forma voluntaria a los agentes: 26 tabletas con un peso neto de 2.293,71 gramos de resina de cannabis.

También, media tableta con la pegatina de Micky Mouse, con un peso neto de 49,09 gramos de resina de cannabis y otra bolsa que contenía cannabis con un peso neto de 219,58 gramos.

La Fiscalía apunta que estas sustancias las tenía el acusado en casa para transmitirla a terceras personas.

Además, en dicho registro, se intervinieron tres navajas que el acusado empleaba para partir la resina de cannabis para su distribución a terceros con restos de resina de cannabis.

Los agentes encontraron también básculas y apuntan que el valor total de las sustancias estupefacientes alcanzaba los 19.968,6 euros.

En la entrada y registro, los agentes también intervinieron una defensa eléctrica “táser” en perfecto estado de funcionamiento, propiedad del acusado y que es un arma prohibida según el artículo 5 del Reglamento de Armas.

El Ministerio Fiscal apunta que los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública y otro de armas prohibidas.

Pide para el acusado una pena de 5 años de prisión por el delito contra la salud pública y un año más por el delito de tenencia de armas prohibidas.