"Que alguien nos ayude a encontrar un sitio donde mi madre pueda volver a empezar". Ese es el llanto de auxilio que Patricia lanza por su madre, María Luisa Lorenzo, una mujer de 62 años que tuvo que ser desalojada de su casa en Medina de Rioseco (Valladolid) tras derrumbarse parte del techo en la madrugada de este miércoles.

Los últimos temporales que han arreciado a la localidad vallisoletana, especialmente a partir de la fuerte tormenta del 31 de agosto, la reciente borrasca Kirk y las lluvias de esta semana, han acabado provocando fuertes daños en la vivienda de esta mujer.

Todo ello "agravado" por la existencia de un vecino propietario de algunas de las viviendas que mantiene las casas "abandonadas", con las ventanas abiertas y una buhardilla "convertida en palomar" que han contribuido a que la estructura haya sufrido fuertes humedades.

"El miércoles de madrugada mi madre se despertó con un fuerte estruendo. Se había caído todo el techo de la zona de la cocina", relata Patricia en declaraciones a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.

María Luis entonces llamó a los Bomberos, que la desalojaron de su vivienda "porque no está viable vivir ahí". Desde entonces, permanece en un hostal que le están pagando sus hijos a la espera de solución.

Patricia censura la "dejadez vecinal", incidiendo en el vecino que "tiene la mayor parte de la comunidad, con las viviendas abandonadas". La hija de María Luisa asegura que se le ha instado "varias veces" a que cierre las ventanas, eche las palomas y les ayude a arreglar el techo.

Sin embargo, la respuesta siempre ha sido la misma, una "negativa". Señala que a este vecino ya se le ha denunciado, pero no entienden "porqué se desestimó". "No sabemos si estaba bien presentada la denuncia o qué", reconoce.

"Nos hemos visto envuelto en esto hasta que ha llegado un punto en que mi madre ha tenido que abandonar la vivienda porque se ha venido abajo", lamenta.

Ocurrido el suceso, Patricia también denuncia que se han sentido "un poco abandonados por las instituciones", dado que ni el Ayuntamiento de Medina de Rioseco ni los Servicios Sociales les han dado una alternativa.

"Lo primero que preguntó mi madre es que si la podían realojar, aunque tuviese que pagar. Entendemos que no nos lo van a regalar, pero que de primeras no tienes dónde dormir, el primer día...", señala.

La respuesta fue "falta de viviendas y medios para poderla realojar". "Mi madre es una mujer que tiene 62 años, que es viuda, que tiene una discapacidad y que se le ha caído la casa de toda la vida", relata Patricia visiblemente emocionada tras el teléfono.

La hija de María Luisa apunta que por el momento "no le ven la solución", mientras que la "única esperanza" que les queda es el seguro de la vivienda. "El peritaje y los papeles van muy lentos y nos está ahogando un poco la situación".

Patricia asegura que los demás propietarios del inmueble, formado por tres bajos, una primera planta con dos viviendas, donde en una de ellas vivía María Luisa y la otra estaba "abandonada", y una buhardilla "convertida en palomar", "no quieren hacer ningún tipo de reparación".

"Ese edificio está en pie gracias a que mi madre ha ido constantemente arreglando cosas. Llega un punto que una vivienda sola no puede arreglar un tejado inmenso que pertenece a más gente", denuncia.

Además, Patricia recalca que el vecino al que denunciaron "no es la primera vez que lo hace". "Compra casas y las deja caer. Lo ha hecho más veces aquí en el pueblo, ahora nos ha tocado a nosotros", asegura.

Un alquiler social o un alquiler económico, "no nos negamos a pagar en ningún momento", pero una solución para que María Luisa pueda "volver a empezar".

Esa es la reclamación que Patricia hace en nombre de su madre, ya que a partir del domingo el hostal "ya no tiene habitaciones" y les tocará recurrir al hotel.

"Que nos ayuden a encontrar una manera de vivir. Aquí en Medina de Rioseco estamos removiendo Roma con Santiago pero es que no encontramos una vivienda para alquilar", zanja.