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Su origen lo remontan a la antigua India. Era una especie de movimiento cultural y artístico. Sobre una barra de madera, quienes lo practicaban realizaban acrobacias y equilibrios. Con el paso de los años, pasó a formar parte del mundo de los espectáculos y el entretenimiento, especialmente asociado a las stripper.

Generalmente, durante el siglo XX, el Pole Dance, como se le conoce, era empleado en los clubes nocturnos con bailarinas que realizaban movimientos sensuales, acompañándolo de un striptease. Hoy, su concepción vuelve a sufrir una vuelta de tuerca y ahora también existe un movimiento deportivo en torno a la disciplina.

Sin embargo, no está exento de polémica, dado que su asociación al mundo stripper hace que todavía muchos no conciban el Pole Dance como una disciplina deportiva. En Valladolid, son muchos los adolescentes los que lo practican, hasta el punto de que el Ayuntamiento lo ha incluido en su programa de 'Vallanoche'.

'Vallanoche' es un programa impulsado y subvencionado por el Ayuntamiento de Valladolid de ocio alternativo y saludable, además de gratuito, destinado a los jóvenes que ya lleva implementado en la ciudad del Pisuerga desde hace 25 años. Además del Pole Dance, son otras muchas las alternativas que se ofertan.

Respecto al Pole Dance, para esta semana la actividad está programada para este sábado, 19 de octubre, en dos sesiones diferentes, entre las 19:15 y las 20:45 y las 21:00 y las 22:30 horas, de la mano de 'Pole Dance Valladolid'. En el mismo horario se celebrará también el 23 de noviembre.

Historia

El Pole Dance o baile en barra moderno remonta su origen a los años 80 en Inglaterra. Se realiza sobre un poste o caño vertical sobre el que el bailarín o bailarina realiza movimientos.

Sin embargo, su historia más inicial llega hasta la antigua India, cuando hace varios siglos nació una forma de baile que se conocía como 'Mallakhamb'. Era practicado principalmente por hombres que realizaban equilibrios sobre un poste de madera.

Los años fueron pasando y se extendió hasta el mundo del espectáculo, concretamente a los circos, en el siglo XIX. Traspasó fronteras y llegó a Europa, donde los artistas realizaban trucos acrobáticos en la barra.

Fue en el siglo XX cuando el Pole Dance comenzó a utilizarse en el mundo de los clubes de striptease, donde las bailarinas usan la barra como soporte para realizar movimientos sensuales y seductores.

En los últimos años, la disciplina ha sufrido un nuevo giro y ahora son muchos los que practican Pole Dance como una forma fitness para mantenerse en forma.

Incluso ha nacido la vertiente Pole Sports o deporte de barra, más allá de su concepción artística y de espectáculo. La dinámica es la misma, haciendo uso de la barra como soporte para la realización de movimientos complejos y equilibrios, para los que se necesita una gran fuerza.

Incluso existe una federación internacional, la International Pole Sports Federation (IPSF), que en 2017 fue incluida como miembro observador por la Association of International Sports Federations (GAISF).

Su principal objetivo es llevar al Pole Dance o Pole Sports hasta los Juegos Olímpicos, como disciplina deportiva de pleno derecho. Aunque en su día existieron rumores de que esto podría darse para París 2024, finalmente no sucedió y deberán esperar.

En la actualidad, su reciente concepción ligada al mundo stripper ha suscitado numerosas polémicas, especialmente en aquellas situaciones en las que las escenas se daban en actos públicos promovidos por Administraciones públicas o en presencia de menores de edad.

Polémica que también alcanza a otros países como China. Allí, una exhibición de una artista en un festival de danza en un jardín de infancia desató una fuerte controversia.

Mientras la directora defendía que el objetivo era conseguir que los niños "aprendieran más sobre diversos estilos de baile", esto causó un revuelo entre los presentes, pero también en redes sociales.

Su asociación al mundo stripper desató una ola de reacciones en contra de este tipo de espectáculos en presencia de menores, hasta el punto que la Consejería de Educación de Bao'an pidió el despido de la directora.

También se han dado episodios de esta naturaleza en nuestro país. Hace unos años, en Valencia, la exhibición de una gimnasta de Pole Dance llegó a ser criticada muy duramente incluso por la esfera política.

Ocurrió en Bonrepós i Mirambell, en la III edición de la Gala del Comercio promovida por la Asociación de Comercio. Una actuación que incluso llegó a ser tildada de "repugnante" por partidos como Compromís, en palabras de su portavoz, Rosella Antolí.

Así, denunció en su día que con este tipo de actuaciones se "sexualiza a la mujer" y exigió al Ayuntamiento del municipio que no aceptara la factura de la gala, mientras argumentaba que no era un evento deportivo porque "el vestuario habría sido diferente".

Mientras tanto, quienes lo practican y especialmente las federaciones creadas en torno al Pole Dance, defienden su disciplina como un movimiento "artístico-deportivo". 

Un deporte en el que se combina la danza con las acrobacias y el fitness. Desde hace pocas décadas, la barra de pole dance ha sufrido una especie de transformación, lejos de los cabarets y ahora dentro de los gimnasios.

A la vez, todavía existen detractores de esta disciplina que aún en nuestros días sigue asociada al mundo stripper por gran parte de la sociedad. 

Al mismo tiempo, muchos adolescentes de Valladolid se inician en esta disciplina que busca ser concebida como un deporte por el conjunto de la sociedad mientras avanza en su camino para convertirse en olímpica.