Juanan PM
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Mañana entretenida en la finca ganadera 'El Refugio', en el término de la vallisoletana Alcazarén, donde pastan los bravos del hierro Toros de Brazuelas, propiedad del ganadero Jesús Pérez.

Es un día de fiesta y de los más importantes en una ganadería como es el herradero: los diversos marcajes a las reses, o lo que es lo mismo su carné de identidad, junto al crotal identificativo de la oreja.

El ganadero, la familia y los amigos son los encargados de esta actividad, con el visto bueno del veterinario de turno, que se suele hacer cuando llegan los primeros fríos tras las parideras.

En esta ocasión hubo un 'padrino' de honor como fue el benjamín de la casa, quien con su hermano mayor y el propio ganadero, herraron a uno de los animales. Hubo también el clásico herradero a la antigua usanza como es marcar al animal en el suelo tras ser derribado.

Tanto a la llegada como al final de la faena ganadera se ofreció café, las clásicas pastas y licores, así como un almuerzo a fuerza de sopas de ajo, garbanzos con callos, otra variante con langostinos, y carne de toro con patatas. No faltaron el buen vino y la música flamenquita.

Entre los invitados pudimos saludar a Jorge Luguillano, Chencho Gómez, empresario de Arévalo, y los críticos taurinos Juan García Tejedor y Pepe Estévez, entre otros.

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