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El caso del ya exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, denunciado por supuesta violencia machista, ha resucitado y viralizado un antiguo episodio de acoso en el PSOE de Valladolid. "El partido me pidió 'amablemente' retirar la denuncia", ha recordado la víctima de entonces, Elisa Abril.

La condena del caso Errejón por parte del presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, le ha jugado una mala pasada, ya que la que fuera secretaria general de las Juventudes Socialistas de Valladolid le ha recordado "quién no actuó" cuando fue víctima de un caso de acoso por parte de un compañero de partido.

Su respuesta se ha viralizado rápidamente en redes sociales, ante la contradicción del presidente del Gobierno. Los hechos se remontan a 2015 y 2016, cuando Abril fue víctima de acoso por parte de un concejal del PSOE en Berrueces, que más tarde, en 2018, fue condenado.

Abril ha recordado que denunció "internamente" lo que estaba sufriendo y que, entonces, el partido le pidió "amablemente" que retirase la denuncia "por el daño al partido". "Adivina quién no actuó", ha zanjado.

En su condena por el caso Errejón, Pedro Sánchez ha incidido en que el Gobierno de España trabaja por un país "más feminista donde las mujeres tengan los mismos derechos, las mismas oportunidades y la misma libertad y seguridad que los hombres".

"Toda mi condena a quienes atentan contra este proyecto de igualdad. Todo mi apoyo a las mujeres que sufren acoso y abusos", ha añadido. Mientras tanto, Abril ha denunciado que entonces el partido la dejó de lado cuando ella manifestó ser víctima de acoso dentro de la formación socialista.

Errejón, ya fuera de la política, se encuentra ahora en el punto de mira después de que la actriz Elisa Mouliaá le haya denunciado por presunta violencia sexual, durante un encuentro en una fiesta en septiembre de 2021.

El estallido del caso se desató después de que el exportavoz de Sumar en el Congreso anunciase su retirada de la política que justificaba con argumentos como haber llegado al "límite de la contradicción entre el personaje y la persona".

"Esto (la primera línea de la política) genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica", señalaba el jueves Errejón. Todo ello coincidía con una ola de denuncias en redes sociales contra el político por supuesta violencia machista.

Más tarde, Sumar confirmaba que el propio Errejón le habría "admitido" que los hechos que se le imputaban eran "ciertos". A Elisa Mouliaá se sumaba, poco después, la vallisoletana Aída Nízar, que manifestó que el expolítico, hace ocho años, le tocó "el culo" durante un acto.