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La Policía Nacional ha tenido a un hombre por disparar con una pistola de balines a un vecino en Valladolid.

Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado 24 de octubre, cuando agentes de la Policía Nacional fueron requeridos para personarse en una calle de la capital donde, al parecer, una persona estaba disparando un arma de balines contra sus vecinos. 

A su llegada al lugar de los hechos, los efectivos se encontraron a una dotación de la Policía Municipal. 

Y es que, según pudieron comprobar, el presunto autor, sin provocación alguna, increpó a través de la ventana a un hombre que llevaba a sus dos hijos menores al colegio. 

Entonces, el hombre en cuestión se encaró con el detenido, a lo que este último reaccionó efectuando varios disparos con una pistola de balines sobre la víctima, consiguiendo darle con tres de ellos. 

Entonces, la víctima, junto a sus dos hijos, y otros vecinos que pasaban por la zona, corrieron para resguardarse. 

Una vez que los agentes se personaron en el lugar, varios vecinos se acercaron a ellos para manifestarles que se trataba de una persona "muy problemática" y que este no era un hecho aislado, sino que el detenido ya había protagonizado numerosos incidentes en los que había amenazado a otros ciudadanos, algunos de los cuales llegaron a confesar que vivían francamente atemorizados por lo que pudiese hacer el hombre en cuestión. 

Así, tras mediar y entrevistarse con el presunto autor de los hechos, lo convencieron para que saliese voluntariamente a la calle. 

Una vez allí, lo persuadieron para que entregara el arma con la que había efectuado los disparos y, acto seguido, procedieron a su detención por un presunto delito de lesiones y otro de tenencia ilícita de armas.  

Tras ello, los policías accedieron junto a este al interior de su domicilio, encontrando una pistola de balines de calibre 4,5 mm. 

Prendas de ropa con armas blancas ocultas entre los forros, intervenidas por la Policía en la casa del detenido Policía Nacional

Además, en el trayecto hasta la habitación donde estaba el arma, los agentes detectaron numerosas armas blancas, como cuchillos, una catana, machetes, cuchillos lanzadores, shrikens (arma blanca arrojadiza habitualmente en forma de estrella con filos cortantes) y nunchakus (arma tradicional de artes marciales asiáticas formada por dos palos cortos unidos en sus extremos por una cadena).

También un revolver de fogueo, que le intervinieron con carácter preventivo y pese a que el detenido manifestó tener licencia para su tenencia. Si bien, no la presentó. 

De hecho, ya en dependencias policiales, los agentes comprobaron que el revólver de fogueo había sido manipulado para poder utilizar munición real. 

Asimismo, cabe destacar que, tras poner en conocimiento de la autoridad judicial los hechos, investigadores de la Policía Nacional solicitaron una orden de registro en el domicilio del presunto autor. 

Y es que en este intervinieron una gran cantidad de armas, así como objetos de muy alto poder lesivo, tales como puños de pugilato. 

También encontraron otras dos pistolas detonadoras modificadas para hacer uso de ellas con munición real. 

Entre las armas intervenidas también había una carabina de aire comprimido con un silenciador y con la superficie recubierta con espuma aislante para mitigar el sonido de los disparos. 

Del mismo modo, se requisaron varias prendas con armas blancas disimuladas en el forro de las mismas. 

Por todo ello, tras pasar a disposición judicial, el detenido ha ingresado en prisión, aunque, según han informado fuentes policiales, la investigación continúa abierta. 

Por su parte, el vecino herido, víctima de la agresión, fue trasladado al hospital Clínico Universitario para ser atendido de las lesiones que presentaba.