El icónico actor que vive su jubilación en un pueblo vallisoletano: un presente en la sombra tras un pasado glorioso
- Ha trabajado en más de 130 películas, obras de teatro y series de televisión, y guarda una estrecha relación con la ciudad de Valladolid y varios de sus pueblos.
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El séptimo arte ha dejado grandes figuras de la interpretación que han pasado a la historia por diversos motivos. Personajes que han terminado convirtiéndose en iconos e incluso en referentes para una buena parte de la sociedad española.
Y es que algunos de ellos proceden de Valladolid, cuna de grandes artistas que, pese a haber abandonado su ciudad natal para labrarse un futuro prometedor y plagado de éxitos en el mundo de la interpretación, varios de ellos han decidido regresar a su tierra para disfrutar de una soñada jubilación.
Es el caso del querido, admirado y respetado actor y humorista Emilio Laguna. El intérprete estrella de los años 70 nació en la calle San José de Valladolid un 13 de mayo de 1930, aunque es considerado hijo adoptivo de Sardón de Duero, el pueblo de su madre al que siempre ha guardado mucho cariño.
El mismo que en 2009 le rindió un sentido homenaje poniendo su nombre a una de sus calles, mientras que en su ciudad, cuenta con una butaca en el Teatro Zorrilla desde 2010, además de con varios galardones honoríficos, siendo una calle con su nombre la gran cuenta pendiente, tal y como prueban las diferentes recogidas de firmas que se han impulsado por parte de la sociedad vallisoletana.
Sin embargo, actualmente, Emilio Laguna no vive ni en Sardón ni en la ciudad, sino que lo hace en el municipio vallisoletano de Cubillas de Santa Marta.
Una localidad a la que se trasladó en la pandemia para pasar unos días, pero en la que ha terminado quedándose para disfrutar de una retirada tranquila y discreta, rodeado de buenos amigos, pues no está casado ni tampoco tiene hijos.
A sus 94 años, Emilio saborea las pequeñas cosas de la vida desde esta localidad, gozando de una muy buena memoria y, según ha confesado en varias de sus últimas entrevistas, sin echar demasiado de menos la que ha sido su profesión durante más de cuatro décadas.
Y es que para él sigue ejerciéndola en determinados momentos de su día a día, como cuando concede entrevistas, se encuentra con amigos por la calle y les cuenta un chiste o cuando canta, recita poemas o relata anécdotas en sus visitas a su pueblo.
Cubillas de Santa Marta
El actual lugar de residencia del actor y humorista, el cual conoció con 17 años gracias a un íntimo amigo, se asienta sobre una pequeña hondonada situada a unos 25 kilómetros de la ciudad de Valladolid.
Atravesado por la Autovía de Castilla, también conocida como A-62, el Canal de Castilla y el río Pisuerga, este pueblo de 389 habitantes se caracteriza por sus casas blasonadas, que aportan a la localidad un indudable encanto digno de apreciar en primera persona.
Entre sus calles flanqueadas por pintorescas construcciones de adobe y escudos blasonados, predomina también un rico patrimonio arquitectónico y cultural, integrado por la iglesia de Santa María, una construcción del siglo XVII, de estilo barroco, con bóveda de cañón y cúpula sobre el crucero.
También por la ermita del Santo Cristo, realizada en piedra y con una bonita espadaña; bodegas tradicionales en buen estado de conservación, casas cueva situadas en la ladera del páramo del norte de la villa; así como un lavadero y una fuente de estilo tradicional, y una estación de ferrocarril que data de 1860.
Todo ello, sin dejar de mencionar, además, que esta localidad, perteneciente a la comarca de la Campiña del Pisuerga, está enmarcada en la Denominación de Origen de Cigales.
Es, en definitiva, un pueblo lleno de particularidades y encantos, que Emilio Laguna conoce muy bien y de los que, al parecer, le gusta disfrutar en su día a día.
Un pasado glorioso
Pese a nacer en la ciudad de Valladolid, enseguida Emilio Laguna se marchó a vivir al pueblo de sus antepasados, Sardón de Duero. Sin embargo, en cuanto tuvo ocasión hizo las maletas y regresó a la capital para cursar sus estudios superiores, primero en Los Maristas y después en la Facultad de Filosofía y Letras.
Contra todo pronóstico, el que apenas unos años más tarde se convertiría en un prestigioso humorista y actor, se licenció en el grado de Derecho. Si bien, pronto decidió cambiar la toga por los escenarios, los sets de grabación y los platós de televisión, llegando a haber trabajado en más de 130 películas, series y obras de teatro.
De hecho, fue durante la carrera cuando el vallisoletano se inició en el mundo de la interpretación de la mano del Teatro Español Universitario. Así, una vez concluidos sus estudios, un joven Emilio se mudó a Madrid, ahora ya sí, para debutar en la que sin duda siempre ha sido su gran pasión, en 1958.
Lo hizo en el teatro con la obra Camino Real, la cual supuso el inicio de una larga y exitosa trayectoria profesional plagada de éxitos, no solo en las tablas, sino también en la pequeña y gran pantalla.
Además, a consecuencia de su afición por la escritura, también ha llegado a escribir guiones, poesía y hasta su propia biografía, Parece que fue ayer, editada en 2017. Porque si por algo destacaba Emilio Laguna, eso es por saber hacer de todo.
Así, durante su carrera ha llegado a escenificar multitud de obras, en su mayoría, pertenecientes al género de la comedia y la revista, así como a trabajar con Matías Colsada, Lola Flores, María José Cantudo, Paquita Rico o Juanita Reina, entre otras leyendas.
Los hombres del triciclo, La camisa, El sueño de unos locos de verano, La bella Dorotea, Lo mío es de nacimiento, Un reino para Tania, Rudens y Los enamorados, son algunas de sus obras de teatro más representativas. 5 gays.com fue la última en 2003.
Si bien, su paso por el cine y la televisión tampoco se queda corto. En cuanto al séptimo arte, cabe destacar que el actor ha llegado a participar en un gran número de películas desde su debut en 1963 con El verdugo.
Desde entonces, ha interpretado todo tipo de papeles en filmes que han pasado a la historia como Un millón en la basura, Una señora llamada Andrés, Secuestro a la española, Una monja y un Don Juan, Strip-tease a la inglesa, Objetivo bikini, Estoy hecho un chaval, Pepito Piscinas o Moros y cristianos, siendo Hotel Danubio uno de sus últimos trabajos.
Además, ha tenido el gran honor de compartir set de rodaje con grandes figuras del cine español como Sara Montiel, José Luis López, Alfredo Landa, Paco Martínez Soria, Carmen Sevilla y hasta la mismísima Lina Morgan.
En cuanto a la televisión, Emilio Laguna ha participado en numerosas producciones desde principios de los 70 hasta el año 2004, más de 30 años de trabajo en los que ha pasado por diferentes series y programas.
Sin embargo, a día de hoy se le sigue recordando por su paso por No te rías que es peor, un programa en el que exhibió su bis cómica durante cinco años y, cómo no, La sopa boba, por ser uno de sus proyectos televisivos más recientes junto con ¿Se puede?, ambos del año 2004.
Desde entonces, pocas veces se le ha vuelto a ver, más allá de en alguna entrevista puntual.
Independientemente de ello, ha quedado más que demostrado que Emilio Laguna es dueño y señor de una carrera interpretativa digna de una gran estrella, lo que unido a su carisma, simpatía y humor, hace tiempo le convirtió en uno de los rostros más conocidos del panorama nacional.
Poco más se sabe del presente del actor y humorista, más allá de que se encuentra disfrutando de su jubilación en un pueblo de la Castilla más profunda en el que, al parecer, el artista ha encontrado una paz y tranquilidad que quizá no tenía en Madrid y que le hacen gozar de una gran calidad de vida a sus 94 años de edad.