Valbuena de Duero es un municipio de la provincia de Valladolid que se ubica en la margen derecha del río que le da nombre. Se sitúa a unos 43 kilómetros de la capital provincial y cuenta, en la actualidad y según los datos del Instituto Nacional de Estadística con una población de 402 habitantes.

Es un lugar ideal para disfrutar de todo su encanto patrimonial y natural. Para gozar alejado del bullicio y para desconectar descubriendo paisajes de gran belleza. Cuenta con una pedanía que se llama San Bernardo.

Sin embargo, hay un problema en el lugar que altera la tranquilidad de los vecinos. Desde el año 2016 hasta la fecha han sufrido el reventón de una tubería que atraviesa la localidad en más de 20 ocasiones. La última, el pasado 8 de septiembre.

El Ayuntamiento pide soluciones mientras los vecinos sufren las consecuencias de los reventones que acaban inundando el pueblo.

El problema

“El problema viene desde la construcción del sistema de riego, pero empezó a verse en 2016. Hemos sufrido, uno ese año. Tres en 2017. Otros 3 en el 2020. Dos en 2021. 5 en 2022.  4 en 2023 y otros 5 este año 2024”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Eleazar Moro Martín, alcaldesa de Valbuena de Duero.

La que ostenta el bastón de mando asegura que las dos zonas afectadas por las inundaciones tras los reventones de tuberías son la de La Plana y la de La Aguilera, que se encuentran una a cada lado del pueblo.

“Las inundaciones que se producen en la zona de La Plana son las que más daño hacen. Hay cultivos, caminos, sendas, calles y carretera. Afectan, además, a una parte significativa del casco urbano, a viviendas, corrales y almacenes”, nos informa.

Por su parte, los daños en La Aguilera “afectan especialmente a cultivos, a la carretera VA-3001 y a la Senda del Duero. Los agricultores son los más perjudicados ya que cada vez que se produce uno de estos reventones “ven suspendido el servicio de riego” hasta que se reparan los daños “causándoles serios daños”, explica la alcaldesa.

“Todo ello sin olvidarnos de lo más importante, la seguridad de la población. Tanto de las personas residentes como las que están de paso. Con los reventones en zonas próximas al casco urbano el riesgo de que se produzcan daños personales graves por el impacto de la gran fuerza del agua o el arrastre es elevado”, añade.

Esto genera “una gran alarma” porque, como nos cuenta nuestra entrevistada, los reventones son “cada vez de mayor gravedad”.

Tocando puertas

“En primer lugar, se ha reclamado a la Comunidad de Regantes del Canal de Riaza este problema y nos comunican que no tienen la propiedad y nos informan que el propietario es Seiasa (Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias)”, explica Eleazar Moro Martín.

La alcaldesa confiesa que “se ha contactado con la persona responsable de las relaciones con las comunidades de regantes y con la sede de Seisa” y que están “a la espera de contestación” igual que al seguro.

“Según nos informan técnicos competentes en la materia, la solución definitiva sería el cambio de todo el tramo que pasa por Valbuena de Duero. Se está demostrando que la infraestructura no reúne las condiciones requeridas para resistir el caudal y precisión requeridos”, finaliza la regidora.

El Ayuntamiento busca una solución para que esto no se vuelva a repetir.

El caso de Manuel

Manuel Jesús Resina es un joven agricultor de 43 años, que lleva toda la vida viviendo en Valbuena de Duero. Se define como una persona “normal” y a la que le “gusta trabajar en el campo”. Lleva toda la vida viviendo en el bello pueblo pucelano y nos ofrece su experiencia.

“La media al año es de 4 o 5 reventones en la tubería de la infraestructura del sistema de riego. Y las consecuencias cada vez son más graves, ya que el último reventón inundó gran parte del pueblo”, apunta.

Este agricultor corrobora los datos de la alcaldesa afirmando que desde 2016 se han producido un total “de 23 reventones” y añade que él, a titulo particular, “ha sufrido daños hasta en nueve ocasiones a nivel profesional” al no poder regar hasta que se soluciona un problema que se repite y repite.

“Mi casa se encuentra ubicada a las afueras del pueblo, habiendo una distancia de unos escasos 100 metros hasta la tubería de riego general enterrada. Cada vez que se produce un reventón me veo gravemente afectado, ya que uno de los tramos que más reventones ha sufrido está ubicado cerca de donde se encuentran mis bienes e inmuebles”, apunta.

Graves daños

A Manuel, estos reventones le afectan directamente en la nave agrícola. El agua llega hasta los montones de cereal donde almacena el grano de la cosecha para la venta y las semillas para la siembra del siguiente año, viéndose forzado a venderlas para que no se estropeen.

“A día de hoy sufro humedades en la cimentación y las paredes. Me veo obligado a mover de sitio, en varias ocasiones, los montones de semillas que estoy utilizando para la siembra de este año para que no fermenten y se pudran”, explica.

Además, en la vivienda que tiene en la calle Prolongación del Coso número 7, reformada para Casa Rural, el agua entró en el inmueble por la despensa, afectando a la planta baja y “estropeando electrodomésticos y muebles”.

“Además de los daños directos, mi preocupación es por los futuros, por las humedades causadas por la filtración de agua en la cimentación y las paredes, pudiendo afectar gravemente al suelo laminado y rodapié de madera”, apunta.

La casa de sus padres también se vio afectada llegando a inundarse la parte de cochera en la que Manuel guarda los tractores y la maquinaria agrícola. Se estropeó la maquinaria de soldar, la motosierra y otros enseres. Un desastre.

Miedo

“Para mí, la solución sería que al que le corresponda cambie la tubería del tramo afectado con materiales más resistentes. Tenemos miedo. No podemos dormir tranquilos pensando que esto puede volver a ocurrir de nuevo, en cualquier momento”, añade Manuel.

Afirma que las consecuencias “pueden ser más graves” y espera que “no tengamos que lamentar desgracias personales” ya que la dichosa tubería “discurre en paralelo a un camino agrícola muy utilizado para pasear”.

Sin embargo, nuestro entrevistado no es optimista con el futuro ya que afirma que “no ve que el problema tenga solución a corto plazo” porque los organismos competentes “se lavan las manos” y “se pasan la pelota de unos a otros” para “pagar justos por pecadores”.

“Pido, por favor, que arreglen, de verdad y en condiciones el tramo de Valbuena de Duero para que los agricultores y vecinos podamos regar nuestras tierras y vivir tranquilos”, finaliza Manuel.