Tras varios años huérfanos de churrerías, hay un barrio de Valladolid que este próximo lunes, 18 de noviembre, recuperará un negocio de estas características. Ya el propio local anuncia la apertura con un cartel en sus cristales y la noticia se ha ido difundiendo rápidamente en redes sociales.
Y es que si hay algo que ha gustado siempre en Parquesol ha sido una buena taza de chocolate caliente con churros. Prueba de ello eran las largas colas que se formaban en la que fue por antonomasia la churrería del barrio, situada en la calle Mateo Seoane Sobral.
Luego se reconvirtió en una especie de café-bar fusionado con la parrilla al estilo Texas, donde los churros y el chocolate seguían ofreciéndose, pero perdieron fuerza ante la ausencia de identidad para estos productos que nada combinaban con las hamburguesas o las costillas a la brasa.
Los churros y el chocolate se esfumaron poco después, en una nueva vuelta de tuerca del negocio con nuevos propietarios que decidieron ya pasar a ser un bar-restaurante. En medio de estas idas y venidas, una nueva churrería asomaba en el barrio, en la calle Juan García Hortelano.
Sin embargo, la estancia de esta churrería en Parquesol acabó terminando tras algo más de cinco años y un intento de refundación abriendo el abanico de productos a dispensar a sus clientes.
Desde entonces, Parquesol permanece huérfano de churrerías... hasta este próximo lunes, que volverá a tener una donde tomar una taza de chocolate caliente y churros recién hechos.
Bajo el nombre ChocoTapa, se ubica en la calle Adolfo Miaja de la Muela, 12. Muy cerca de la histórica churrería de la calle Mateo Seoane Sobral. El cartel colocado en su fachada ya nos adelanta que la "gran apertura" será este próximo lunes.
Cartel que anuncia la gran apertura de ChocoTapa, en Parquesol
El logotipo y el propio nombre de la nueva churrería también avanza que podremos encontrar otros productos más allá de los churros y el chocolate. Así, la cerveza, el vino y las tapas estarán a la orden del día.
Los vecinos del barrio de Parquesol podrán volver a disfrutar del chocolate caliente y los churros recién hechos, coincidiendo, además, con la llegada del frío a la ciudad y pasará a ser un gran aliado para esos días de niebla densa y termómetros bajo cero que tan presentes están en Valladolid.