Este sábado, 16 de noviembre, no será un día cualquiera para Alejandro Alonso Muñoz (21-7-1998, Valladolid). Hay fechas que se recuerdan para siempre y esta será una de ellas para el conocido como 'El Mago' por su destreza con el balón oval. Y es que el vallisoletano jugará por primera vez en el estadio José Zorrilla.
Y lo hará, además, con la Selección Española de Rugby en el test match ante la selección de Fiyi. Una cita histórica que se celebrará en la 'casa' del Real Valladolid de fútbol que acogerá por cuarta vez en su historia un partido de rugby, desde que lo hiciera por primera vez en 2018.
Pero será, además, la primera que 'Los Leones' visiten el estadio. "Jugar con la selección siempre es un orgullo y muy bonito, pero tener la posibilidad de hacerlo en tu casa, delante de tu familia y amigos y encima en un estadio como el Zorrilla es algo muy emocionante", relata Alejandro a este periódico.
El vallisoletano afronta el encuentro con "mucha ilusión", pero también "con algo de nervios como es normal" y "muy motivado". Un partido que además puede ser el primero de alguno más.
Según avanzaba el pasado martes Juan Carlos Martín 'Hansen', presidente de la Real Federación Española de Rugby, el escenario podría repetirse para el partido contra los Países Bajos en un encuentro que "posiblemente decidirá la presencia en el próximo mundial".
"Sería una doble alegría porque aparte significará que este partido (contra Fiyi) ha salido muy bien, que la gente ha disfrutado mucho y por eso lo quieran repetir", subraya El Mago.
Además, ya aventura que contra Países Bajos la selección "también necesitará el apoyo de la mayor gente posible" y estará "encantado" de que pueda volver ser en Valladolid.
Aunque Alejandro Alonso, jugador del VRAC Quesos Entrepinares no ha jugado ninguna de las finales de Copa del Rey que su equipo ha disputado en el José Zorrilla, sí ha jugado en otros estadios. Una experiencia que le da "la capacidad de mantener un poco los nervios".
A Alejandro se le conoce como 'El Mago'. Y de ello tiene culpa un compañero del club, que cuando era más joven, en sus primeras apariciones con el primer equipo del VRAC, le puso el apodo y ya se quedó con él "para siempre".
El joven vallisoletano cuenta con experiencia previa en un país como Irlanda, donde el rugby es el deporte rey. Allí estuvo durante sus estudios de bachillerato y eso le permitió "aprender mucho".
"Cuidan mucho la cantera, enseñan mucho a los chavales y fue una experiencia para mí impresionante", relata El Mago.
Su hermano pequeño, Martín Alonso, juega actualmente en Francia y no ha sido posible su presencia en este partido que tendrá lugar en su ciudad natal, pero para Alejandro y sus padres es un "orgullo" que haya llegado hasta donde está llegando.
"Estoy muy contento de lo que ha conseguido y por todo por lo que le queda por conseguir. Es el que a más nivel ha llegado y es un orgullo para mí y mis padres", subraya.
Rugby XV vs Seven
Anteriormente, Alonso jugaba en la selección Seven de España, una disciplina distinta en la que se encuentra ahora, con 15 jugadores de campo.
Este cambio no ha estado exento de ser "difícil", ya que en el seven "prima mucho la velocidad y hay que estar en un estado de físico perfecto, pero hay que ser liviano y atlético".
Por el otro lado, en el rugby XV los "contactos son más duros y hay que ganar masa muscular para poder con ellos".
Estudiante de último curso de Medicina, también ha tenido que saber compaginar el grado con el deporte de élite. "A ver si le puedo dar el último empujón y ya termino", desea.
"Es duro, pero yendo poquito a poquito se puede sacar echando las obras libres que tienes. Al final te acostumbras y siendo consciente de que ese es tu futuro y tienes que pelear por él", aclara.
Ahora, en el plano deportivo, en el que ya ha ganado todo con el VRAC, se centra en "disfrutar" de jugar ya que "nunca se sabe cuánto va a durar esto".
Por lo pronto, disfrutar disfrutará este sábado y en su casa, en el estadio José Zorrilla en una cita que será histórica para la ciudad del Pisuerga que, previsiblemente, puede volver a repetirse en el mes de febrero de 2025.