Jaime Valentín Chacón es un apasionado de la música. Un soñador y una persona que disfruta haciendo felices a los demás. Tiene 46 años y abrió el primero con 29. Vallisoletano de adopción tiene una sorpresa entre manos para todos los vallisoletanos.
Se trata de una nueva finca en la que se van a poder celebrar bodas y conciertos que va a estar ubicada en la Avenida Santander, en el número 118 de la vía vallisoletana. Un complejo de hostelería y hospedaje que constará con varios servicios.
El empresario sumará con La Pava, que es como se llamará el lugar, un nuevo negocio que llevará su firma. ZVMO, Sala Reina y Porta Caeli, también la llevan.
Un niño feliz
Jaime nació en Valladolid. Concretamente en el Hospital Río Hortega de la ciudad del Pisuerga. “Como curiosidad, he de decir que a mi madre le atendió en el parto el ginecólogo Javier León de la Riva”, explica nuestro entrevistado.
Sobre su infancia, nuestro protagonista asegura que fue “un niño feliz”. Vivía, entre semana, en el Colegio Centro Cultural Maristas y los fines de semana en el pueblo de sus abuelos maternos, en Valdestillas. Con todas las posibilidades que tienen los pueblos para los niños.
Jaime asegura que “aprendió primero a bailar sevillanas” e incluso “llegó a ganar un certamen nacional con 14 años”. Además, empezó a cantar en época de bachillerato con su primer grupo que se llamaba ‘Pocas Palabras’. Además, aprende a cantar gracias a su amigo Raúl Olivar que le presentó al profesor de canto Luis Tao.
Sobre su labor como empresario, afirma que le viene de padre y que “lo ha mamado desde pequeño”. Añade que creció “viendo a su padre trabajar de dependiente” para, posteriormente, “verle abrir sus primeros negocios”. Fue, por tanto, su familia la que le inculcó pasión por emprender.
Una nueva finca para conciertos y bodas
“Vimos un anuncio de un terreno y fuimos a verlo. Es apasionante convertir un lugar abandonado y desolado en un sitio renovado donde la gente puede celebrar, disfrutar y ser feliz y así surgió la idea de crear La Pava, que va a estar en 6 minutos en coche del centro de Valladolid, concretamente en la Avenida Santander, 118”, afirma Valentín.
La Pava va a ser un complejo de hostelería y hospedaje que “constará de servicio de cafetería, restaurante y brasería” y que “a su vez será una sala de fiestas para eventos, música en directo, celebraciones de bodas, comuniones, comidas, cenas de empresa y eventos de todo tipo”.
El proyecto va “según lo previsto” y en este momento se encuentra en “fase de legalización”, algo que resulta imprescindible, lógicamente, para “poder abrir un negocio”.
“La licencia será de hostelería y hospedaje. Está todo el proyecto visado y presentado desde agosto en el Ayuntamiento. Esperamos obtenerla antes de fin de año. Si todo el proceso sigue avanzando con normalidad y no hay imprevistos, abriremos en primavera”, señala Jaime.
Un lugar “divertido y disfrutón”
La Pava será un total de 3.000 metros de suelo ajardinado. Contará con un hostal que es una casa de estilo Lord Inglés de 600 metros cuadrados y contará con salones, cocina, 5 habitaciones, gimnasio y zona de piscina.
“También haremos una nueva construcción donde poder dar bodas, eventos con sala de fiestas para 300 personas y una zona exterior ajardinada con un escenario. Ofreceremos servicio de restaurante en el exterior, conciertos y habrá un DJ en directo para 1.300 personas”, explica nuestro protagonista.
Jaime Valentín asegura que se va a “esforzar” por “estar a la altura de lo que los clientes se merecen” y apunta que La Pava “va a ser un lugar divertido, disfrutón y con muchas celebraciones por vivir allí”.
Además, como ha indicado en declaraciones a este periódico, “va a crear 50 empleos” cuando “La Pava abra sus puertas”.
Suma un nuevo negocio
“La Pava se suma a ZVMO, Sala Reina, Porta Caeli y La Pava. He prometido a mi familia y a mis amigos no meterme nen más líos. Me gustaría que fuera mi último proyecto empresarial”, afirma Jaime.
Una persona “muy trabajadora” que busca seguir creciendo y dotar a su querida Valladolid de un “lugar de ocio único para que disfrutemos todos”.
“Como vallisoletano, me gustaría poner mi pequeño grano de arena para hacer que mi ciudad sea más divertida, y con más opciones donde poder disfrutar y ser felices”, finaliza nuestro protagonista.