Ellos son Fernando, Luis, Jaime y Roberto. La familia Extremo Navarro comparte una misma pasión por el deporte rey y lo hacen todos juntos en el Racing Valdestillas (Valladolid). El primero, padre de los otros tres, como delegado del equipo y directivo del club. Los otros tres, hermanos, dos de ellos gemelos, como jugadores.
Aunque todos ellos comenzaron sus andaduras en el mundo del fútbol en otros lugares, desde hace tres años comparten equipo y club. Una oportunidad que les ha servido para compartir momentos los martes, jueves y el día del partido.
"Ahora cada uno tiene su vida y el fútbol nos sirve para juntarnos", cuenta el padre de esta familia en una entrevista con EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.
Fernando Extremo Esteban forma parte del Racing Valdestillas "de toda la vida" y desde hace 14 años es directivo del club. También delegado del primer equipo, donde sigue de cerca a sus tres hijos.
Jaime y Luis, gemelos de 31 años, comenzaron su andadura en el Simancas a los seis años. El primero de ellos, portero, también ha pasado por las filas de equipos como Arroyo, Laguna o Mojados, llegando a liga preferente.
Luis, por su parte, defensa central, ha jugado además de en Simancas en el Mojados y Laguna. Roberto, el pequeño de los tres y de 21 años, comenzó en la localidad simanquina como sus hermanos y luego pasó por el Parquesol y ahora Racing Valdestillas.
Fue uno de los gemelos, Luis, en juntarse con su padre en el Racing Valdestillas. Luego llegó Jaime procedente del Mojados y el último en llegar fue Roberto.
Fernando es el germen de la pasión por el fútbol en la familia, aunque el padre de los Extremo Navarro reconoce que "al final ellos me han ganado con creces".
"Allí donde vean un balón ahí están. Fútbol, fútbol sala, torneos, todo. Siguen jugando por los pueblos y en Valladolid. Han sido deportistas con mucha fuerza y ahí siguen", relata.
Jugar en familia, reconoce Fernando, tiene "ventajas y desventajas", aunque considera que hay más de las primeras que de las segundas. No obstante, reconoce que "al pequeño le damos mucha caña".
"Se enfada con nosotros porque le exigimos más, quizás a lo mejor de lo que puede, pero también da todo", cuenta Fernando.
A pesar de ser el padre, Fernando reconoce que sus hijos no le piden muchos consejos. "Más yo a ellos porque se empapan de mucho más fútbol que yo", admite.
El hecho de poder ver a sus tres hijos en el mismo equipo y él mismo formar parte de esta historia es algo que haga que sea "la ilusión más grande del mundo". Más si cabe en un momento en el que "ahora cada uno tiene su vida".
Por eso, subraya que están casi "más ligados familiarmente que por el fútbol", pero reconoce que "es mucha pasión" la que tienen todos ellos por el Racing Valdestillas.
Un padre que, obviamente, se deshace en elogios. De Luis explica que es un jugador "muy polivalente". Aunque es central como posición natural, también puede jugar un poco más adelante, hasta el punto de que "le puedes pone r en cualquier lado".
Del pequeño señala que es un futbolista de banda derecha "con mucha velocidad" y un "tío constante". A Jaime directamente le califica como "el mejor portero de la categoría, con diferencia". "Ha sido y es muy bueno", subraya.
Una conexión familiar que, además, parece que también funciona sobre el terreno de juego. Tras 10 jornadas disputadas, el Racing Valdestillas marcha segundo en la clasificación, con 21 puntos y una sola derrota.
Además, fuera de casa aún no han perdido y, en el total de la competición, han ganado seis de la decena de partidos disputada. "La verdad es que va muy bien", celebra Fernando.
Este fin de semana se medirán al C.D. Unión Arroyo, en octava posición, en un partido en el que se medirán un poco las aspiraciones de los valdestillanos en una temporada que, de momento y como mínimo, pinta bien.
Una oportunidad más para que los Extremo Navarro pueda disfrutar en familia y juntarse de lo que es su pasión, el fútbol.