La muerte es el tránsito más duro con el que hay que convivir. Aunque es cierto que muchas personas fallecidas han querido ser recordadas por su sentido de humor. En esta ocasión se ha vivido una situación así.
El epitafio es una inscripción que se pone sobre un sepulcro o nicho, o bien sobre una esquela. Son grabados que recogen los datos y alguna dedicatoria en memoria de la persona fallecida.
Y esta vez, la familia de Luis Gómez Esteban han logrado captar la atención de muchos con la esquela publicada en diferentes medios de comunicación.
El pasado 22 de noviembre en Boecillo falleció Luis Gómez Esteban a los 88 años de edad, más conocido como el Relojes, por el taller de relojería en el que trabajo durante muchos años en Valladolid capital. Pues bien, en la esquela ha aparecido uno de las despedidas más originales que se recuerdan: “Se le acabó la cuerda”.
Algo que es cierto, pero que está claro que demuestra la forma de pensar tanto de Luis como de su familia. Viudo de doña Ana María Agustín González, han sido muchas las muestras de cariño que se han recibido en las redes sociales.
Por ejemplo, Pedro Pablo Pérez Espartero ha relatado en su cuenta de Facebook que por su pequeño taller de la Plaza Mayor de Valladolid pasaron los relojes de muchos vallisoletanos, entre ellos ilustres, como Miguel Delibes.
“Tenía un don especial para arreglar todo tipo de relojes. El local estaba cerca de una tienda de caza y de ahí también su amistad con muchos cazadores, todos ellos clientes y mundillo en el que era muy querido”.
Para añadir que “era entrañable y apreciado por todos, era la alegría de cualquier almuerzo, merienda o cena de amigos pues sabías que al final acabaría contando algunos chistes con ese salero que solo él tenía”. Además recuerda que era un hombre muy conocido y querido en Viana de Cega.
Luis ‘El Relojes’ ya no está entre nosotros, pero está claro que su legado será eterno.