Boecillo es un conocido e importante municipio de la provincia de Valladolid. Cuenta con una superficie de 24,09 kilómetros cuadrados y con, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), una población de 4.297 habitantes.
Está ubicado junto a la carretera nacional N-122 y alberga el Parque Tecnológico de Boecillo. Es un lugar cargado de historia, con grandes eventos culturales a lo largo de todo el año y perfecto para vivir.
También lo es para montar un negocio. Eso es lo que han hecho Juan Torres Aguilar, de 33 años, que suma más de 16 en el mundo laboral y que vive en el lugar, y Susana Misiego, de 50, que vive en Arroyo de la Encomienda. Ambos, amantes de los animales.
Por eso han abierto una peluquería canina que lleva el nombre de ‘Caprichos Caninos’ y que abrió sus puertas el pasado mes de agosto.
Los dos socios
“Soy una persona muy conocida en el mundo animal. Amante de ellos y una persona siempre alegre y feliz. Me gusta ayudar, tanto a las personas como a los animales”, asegura Juan Torres en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Añade que “le encanta ver a la gente feliz” y que “lo es cuando puede ayudar a alguien a sacarle una sonrisa”. Llegó a Boecillo en “busca de la paz” que la ciudad no le daba. Ahora es feliz en la localidad pucelana.
Por su parte, Susana Misiego se define como “una mujer amante de los perros” y de “su bienestar”. “Luchadora y sencilla”, que también llegó a Boecillo en 2017 y “empezó a cuidar los perros del pueblo y alrededores”.
Recuerda su infancia de forma feliz y compagina, en la actualidad, la Peluquería de Caprichos Caninos con la gerencia del Hotel Canino Petdogsulu.
Ahora, ambos sacan adelante, día a día, ‘Caprichos Caninos’, el negocio que abrió sus puertas el 16 de agosto en Boecillo.
La idea
“La idea de abrir la tienda nace por una idea que tenía en común con mi socia, Susana, amante de los animales como yo. Creamos un espacio cuidado al máximo detalle como peluquería canina, de más de 130 metros cuadrados y con un espacio en la tienda de 55 metros con piensos, chuches y caprichos”, de ahí el nombre del negocio, como asegura Juan.
Susana afirma que “vimos que era un servicio que faltaba en un pueblo con altas capacidades” y que antes “fue el primer supermercado del pueblo y luego una pastelería”. Ahora, el lugar da un giro.
La peluquería canina se ubica en la calle Nueva 7, justo detrás del Ayuntamiento. Más de 150 metros cuadrados para dar a las diferentes mascotas el trato que merecen. De momento trabajan, únicamente, los socios fundadores del negocio, pero esperan ampliar la plantilla pronto.
Servicios y futuro
“Ofrecemos servicio de alimentación, de varias calidades para todos los animales, juguetes, premios, correas, y una experiencia y exclusividad en una peluquería nunca vista en la zona. Bienestar para las mascotas, un buen baño y corte o arreglo”, explican los socios.
Abren de lunes a viernes y también, bajo pedido, los fines de semana. Arrancar “cuesta”, afirman y ven el futuro con “mucha ilusión” y con la seguridad de que irán “mejorando día a día en todos los aspectos”.
“Tenemos muy buenas expectativas. Aún siendo conscientes de que el sector es cada vez más competitivo, la gente es consciente de lo que significa el pequeño comercio y nos apoya. Tenemos precios muy competitivos y más económicos que en las famosas grandes superficies o internet”, señalan.
Juan y Susana prometen “amabilidad, cercanía, experiencia y aprendizaje diario”. Ella es un 10 a la hora de dejar a los animales lo más guapos posible con sus cortes de pelo y él es un trabajador nato. El éxito está asegurado.