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La Navidad está ya a la vuelta de la esquina. Son días de excesos, sobre todo alimentarios, con comidas y cenas copiosas que provocan que, cuando llega el 10 de enero, muchos se suban a la báscula y acudan rápidamente al gimnasio.

EL ESPAÑOL de Castilla y León habla con Naiara Carretero Lozano, graduada en Nutrición Humana y Dietética que suma 12 años ejerciendo como nutricionista y que nos va a dar unos consejos para evitar que estos excesos repercutan en la salud.

Naiara y una apasionada de la nutrición

Me declaro como una persona apasionada de la nutrición, la alimentación y de todo lo que implica llevar una vida saludable. Me considero una profesional cercana, comprometida y, sobre todo, muy curiosa. La nutrición es mi pasión y una disciplina que va mucho más allá de ofrecer planes de alimentación”, asegura Naiara en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Ella apunta que es “un medio para ayudar a las personas a mejorar su salud, prevenir enfermedades y disfrutar de su vida de una manera plena”. Añade, además, que cree “firmemente” que a través de una nutrición “adecuada” podemos “transformar nuestra salud y la de nuestros seres queridos”.

La vallisoletana ha dedicado más de 12 años a este campo. Primero como dietista-nutricionista clínica. Después como docente y ahora como presidenta del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Castilla y León. En todos los puestos ha “aprendido algo nuevo”, apunta.

“Desde pequeña me llamó la atención la relación que existe entre lo que comemos y cómo esto influye en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Sin embargo, fue cuando era adolescente que mi interés por la nutrición se volvió más clara”, explica.

Con 12 años ya de experiencia, busca ayudar a sus pacientes para que sigan una dieta equilibrada que les aporte una buena salud.

Una cena de Navidad Fotografía: Brágimo / ICAL

La Navidad

“La Navidad no es peligrosa en sí misma. Sí puede ser un periodo de muchos excesos. Durante las festividades, las comidas son más copiosas y nos movemos menos. Muchas veces caemos en la tentación de consumir alimentos que no forman parte de nuestra rutina habitual como son los dulces o las bebidas alcohólicas”, explica la especialista.

Unos cambios que pueden tener consecuencias a corto plazo en forma de “indigestiones” o “aumento de peso y descompensaciones” en personas con condiciones preexistentes como puede ser la diabetes o la hipertensión.

“Además, la presión social y la cultura de la comida en las fiestas pueden hacer que, muchas veces, comamos más de lo que realmente necesitamos. La clave está en ser conscientes de nuestros hábitos y tratar de disfrutar de la Navidad con equilibrio. Disfrutar, pero sin perder de vista la salud”, explica.

Productos a evitar

Naiara Carretero Lozano confiesa que, durante la Navidad, hay “ciertos productos que debemos evitar o consumir con mucha moderación” como pueden ser “los ultraprocesados”. Las galletas industriales, patatas fritas o platos preparados que están llenos de grasas no saludables, azúcares y sal.

Nuestra entrevistada también hace un llamamiento a “evitar las carnes procesadas” tales como “los embutidos o las salchichas” que “cuentan con un alto contenido en grasas saturadas y sal”.

Los dulces navideños tales como los turrones, polvorones y otros tradicionales “tampoco son recomendables”. En exceso “pueden ocasionar picos de azúcar en sangre y contribuir al aumento de peso”.

Por último, también conviene tener cuidado con las bebidas azucaradas, tales como los refrescos, que “además de añadir calorías vacías pueden alterar los niveles de glucosa” y con el “alcohol” que “en exceso puede afectar al hígado”.

“Las personas suelen ganar entre uno y cuatro kilos durante las festividades navideñas. Este aumento de peso, generalmente, se debe a los excesos en las comidas, a los días de descanso y a la falta de ejercicio. Por supuesto, al consumo de alimentos más calóricos y procesados”, apunta.

Cena de Navidad Fotografía: Brágimo / ICAL

Naiara apunta que, a lo largo de los años, ha visto que “la clave” no está en lo que ganamos durante las fiestas sino en “cómo nos sentimos después”. Si se come conscientemente y no se cae en los excesos, ese aumento de peso suele ser mínimo y fácil de recuperar.

“En mi caso, sí que me doy un ‘permitido’ en un día concreto, trato de seguir una rutina saludable el resto de las festividades. Lo importante es tener un enfoque equilibrado y no dejar que un par de días de excesos se conviertan en una costumbre”, asegura. 

Productos a consumir y recomendaciones

La clave está en elegir alimentos frescos y naturales que sirvan para nutrirnos y también que nos hagan sentir bien. En Navidad se pueden consumir productos como frutas, que son una opción excelente para los postres.

También las verduras, fundamentales en todas las comidas. Incluidas ensaladas, espárragos, brócoli y coles de Bruselas que pueden aportar muchos nutrientes y color a los menús. Las proteínas magas y los frutos secos son también una gran opción para comer sano durante estas fechas. Las legumbres también son una gran opción.

El ejercicio físico resulta “esencial” durante estas festividades. No solo para “gestionar el exceso calórico” sino también “para mantener un equilibrio físico y mental”. Salir a caminar por la calle, bailar durante las fiestas y demás es muy importante para mantenernos en forma.

Moderación

“Lo más importante es la moderación y la conciencia en nuestras elecciones. No hace falta dejar de disfrutar de la comida navideña, pero sí es clave tener en cuenta lo que estamos comiendo”, añade Naiara.  Su recomendación pasa por “optar por porciones más pequeñas, esencialmente cuando sabemos que no son tan saludables”.

Nuestra protagonista nos confiesa que ella, en las cenas familiares “suele tomar un plato más pequeño y no repetir” y “equilibrar esos momentos indulgentes con elecciones más saludables a lo largo del día”.

“Por ejemplo, si sabes que vas a disfrutar de un buen trozo de turrón por la noche, puedes optar por una comida ligera a base de ensaladas y proteínas magras. Además, el ejercicio sigue siendo un buen aliado. Y no olvidemos la importancia del descanso; el estrés puede llevarnos a comer más de lo necesario. ¡Así que relájate y disfruta sin excesos!”, finaliza.

Toca disfrutar de la Navidad, sin excesos y con los seres queridos.