“Desde que me dio el ictus estuve parada por miedo a salir. Y después me preguntaba: ¿y ahora qué hago?”, señala Lourdes Olandia, trabajadora de Saborea Castilla y León.
Lourdes trabajaba en una empresa de automóviles cuando su vida dio un giro. Desde entonces cuenta con secuelas que le obligan a llevar una vida “diferente” a la que tenía.
Tal y como señala a este periódico, antes de trabajar en el puesto actual, ha ido probando varios trabajos como en la limpieza donde señala que “no podía” porque le “quemaba todo el lado del cuerpo afectado por el ictus.”
Fue entonces cuando le dieron la oportunidad de trabajar en la empresa en la que está actualmente, pionera en Valladolid por apostar por trabajadores con discapacidad para darles una “oportunidad”.
Lourdes trabaja desde agosto en un puesto de venta de Saborea Castilla y León ubicado en Plaza Zorrilla donde no solo “aconseja” a los clientes sino que también puede compaginar su vida personal con la laboral y dedicarse a la atención al público, que es lo que realmente "le gusta".
“En el puesto puedo sentarme, o ponerme de pie cuando quiera, no cojo peso, y hablo con mucha gente”, indica.
Además, Lourdes señala que es una oportunidad “única” que le ayuda a salir de la situación personal que vive en su casa y enseñar a los compradores los productos "locales" y de "calidad" que vende de Alimentos de Valladolid.
Parecido es el caso de Mari paz Ayllón, de 57 años, que tras contraer un virus quedó con secuelas y ahora cuenta con un trabajo en uno de los puestos de Saborea Castilla y León ubicados en Matapozuelos (Valladolid).
Su situación era personal distinta de la de Lourdes, ya que Mari paz contaba con una prestación y cuidaba en casa de su madre cuando recibió una llamada del Ayuntamiento para ofrecerle un puesto de trabajo en la tienda del pueblo.
Ella, que al principio dudó por si era el de Valladolid, no tardó en aceptarlo al conocer las facilidades que le proponían: al lado de casa, "buen" horario, y "buen sueldo".
Es por eso que, a pesar del cambio que sufrió en su vida y su situación personal, no tardó en agradecer la "oportunidad" con la que cuenta.
"Estás cómoda en casa, pero a nivel económico y social he ganado", indica. Además, señala la importancia de ser "tenida en cuenta" en la tienda del pueblo donde "todos la conocen".
Para ella, esta iniciativa es un antes y un después en su vida ya que le da la oportunidad de tener un puesto acorde a sus necesidades y teniendo en cuenta siempre su situación.
Oportunidades laborales para todos
Desde Saborea Castilla y León señalan la importancia de generar empleo para "todos". La empresa, que nace de ASPAYM Castilla y León, apuesta por el trabajo que permite a cualquier persona con discapacidad a contar con una oportunidad.
Natalia Cernuda, responsable de la marca, señala que una de las premisas de la empresa es generar talento y hacer puestos a medida para personas con discapacidad.
El objetivo es que "todas" las personas con algún tipo de discapacidad sepan que hay un "sitio" para ellas, y tengan "ilusión" y "futuro".
Cernuda además destaca además la "buena" relación dentro de los trabajadores de la empresa e incide en la búsqueda activa de empleo en la que se encuentran actualmente.
Tal y como señala Cernuda, cualquiera que desee formar parte de Saborea puede hacerlo desde su web o incluso pueden dejar el CV en las tiendas físicas.
Aunque la empresa actualmente cuenta con dos tiendas físicas, también van a abrir la tienda online generando así nuevos puestos disponibles.
Saborea Castilla y León es un proyecto sin ánimo de lucro cuyo fin es la fabricación de empleo mediante tiendas de alimentación gourmet y en la que exclusivamente se comercializarán productos adheridos a la marca Alimentos de Valladolid.